5 recetas con jengibre para tomar en ayunas y aprovechar todos sus beneficios

En los últimos años, mantener el sistema inmune fuerte se volvió una prioridad cotidiana. La experiencia reciente con virus y enfermedades nos recordó que no siempre es posible anticipar cuándo estaremos expuestos a microorganismos capaces de afectarnos. Por eso, muchas personas buscan formas naturales de reforzar sus defensas, y el jengibre se ha convertido en uno de los ingredientes favoritos para lograrlo.

Esta raíz aromática, utilizada desde hace siglos en distintas culturas, destaca por su combinación de propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y digestivas. Consumida con regularidad, puede ayudar a proteger a las células del daño ocasionado por los radicales libres, favorecer la respuesta del organismo frente a agresores externos y mejorar la digestión.

Tomarla en ayunas es una práctica muy extendida, ya que en las primeras horas del día el cuerpo tiende a absorber con mayor facilidad ciertos compuestos bioactivos. Pero beber jengibre no tiene por qué limitarse a un concentrado demasiado picante o difícil de tolerar. Existen combinaciones sencillas y deliciosas que permiten disfrutar su sabor intenso mientras se obtienen sus beneficios de manera equilibrada.

5 recetas de shots de jengibre fáciles de preparar:

1. Shot de jengibre y cúrcuma:

La cúrcuma y el jengibre forman una dupla reconocida por su poder antioxidante. Preparar este shot es muy sencillo y su sabor combina frescura con un toque picante.

Preparación:
Pelar media taza de jengibre fresco, previamente lavado, y cortarlo en tiras finas. Colocarlo en la licuadora junto con un tercio de taza de jugo de limón, una cucharada de cúrcuma y un chorrito de agua para facilitar el proceso. Triturar hasta obtener una mezcla homogénea. Luego, colar la preparación y distribuir el líquido en pequeños vasos.

Antes de beberlo, conviene añadir una pizca de pimienta negra en el shot. Este ingrediente ayuda a potenciar la absorción de los compuestos presentes en la cúrcuma y mejora el rendimiento de la mezcla. Consumir un vaso en la mañana bastará para obtener un impulso energético y antioxidante.

2. Shot de jengibre y toronja: 

Esta opción combina la potencia del jengibre con la acidez característica de la toronja y el sabor ligeramente dulce del arándano. Es un shot ideal para quienes prefieren bebidas más frutales y refrescantes.

Preparación:
Pasar por un extractor dos dientes de ajo, tres cuartos de taza de jengibre fresco, dos toronjas peladas y cortadas en cuartos, y media taza de jugo de arándano natural. El resultado será un líquido de tono rojizo y aroma cítrico.

Servir en vasitos pequeños y beber uno o dos porciones por la mañana. El resto puede conservarse en el refrigerador hasta tres días, aunque lo ideal es consumirlo fresco para aprovechar al máximo sus cualidades. Es una receta especialmente útil en épocas de cambios de clima, cuando el cuerpo necesita un refuerzo adicional.

3. Shot de jengibre y limón:

Esta combinación es quizá la más conocida y también una de las más eficaces. El limón aporta vitamina C y un sabor equilibrado que suaviza el picor del jengibre, mientras que la miel añade un toque dulce y ayuda a suavizar la garganta.

Preparación:
En un extractor, colocar un trozo de jengibre fresco junto con el jugo de medio limón amarillo (o, si se prefiere, el jugo de un limón verde completo). Añadir una cucharadita de miel y procesar hasta obtener un concentrado homogéneo.

El resultado es un shot capaz de desinflamar, depurar y revitalizar el organismo. Tomarlo antes de comenzar las actividades del día ayuda a despertar el metabolismo y generar una sensación de renovación interna.

4. Shot de jengibre y naranja: 

La naranja aporta dulzor natural y vitamina C, mientras que la canela ofrece un aroma reconfortante y un toque especiado. Junto con el jengibre, esta bebida se transforma en una excelente opción para quienes buscan un sabor más suave pero igual de nutritivo.

Preparación:
Procesar un cuarto de taza de jengibre fresco con un chorrito de agua hasta formar una pasta espesa. Colocar esa pasta sobre una manta delgada o tela para filtrar y exprimir hasta extraer todo el jugo posible. Distribuir este concentrado en la mitad de cada vasito.

La otra mitad se completa con jugo de naranja recién exprimido y una ligera capa de canela en polvo. Mezclar suavemente y beber durante la mañana. Es una receta ideal para quienes desean un shot más dulce sin recurrir a azúcares añadidos.

5. Shot de jengibre y zanahoria:

La zanahoria es una fuente natural de vitamina A y betacarotenos, compuestos que favorecen la salud visual y contribuyen a la respuesta inmunológica. Combinada con el jengibre, se obtiene una bebida con un perfil nutritivo muy completo.

Preparación:
Repetir los mismos pasos que en la receta con naranja: procesar el jengibre, filtrarlo y colocar el concentrado en los vasos. En lugar de añadir jugo de naranja, completar la mezcla con jugo de zanahoria fresco. La bebida resultante tendrá un color vibrante y un sabor equilibrado entre dulce y picante.

Este shot es una buena opción para quienes buscan integrar vegetales a su rutina matinal sin necesidad de preparar un jugo más elaborado.

Incorporar shots de jengibre a la rutina diaria es una forma práctica de fortalecer el bienestar general. Estas recetas no solo aportan antioxidantes, compuestos antiinflamatorios y vitaminas, sino que también ayudan a activar el metabolismo y preparar al organismo para las exigencias del día.

Aunque cada preparación tiene sus particularidades, todas comparten un beneficio en común: aprovechar las propiedades concentradas del jengibre de manera accesible, deliciosa y refrescante. Convertir este hábito en parte de la mañana puede ser una manera simple pero efectiva de darle al cuerpo un impulso natural y constante.