6 recetas irresistibles de tartas de tomate

Aunque el tomate alcanza su esplendor durante los meses cálidos del año, lo cierto es que hoy en día es posible encontrar distintas variedades disponibles durante todo el año gracias a los cultivos modernos. Tomates Cherry, tomate pera, en rama, italianos… todos aportan su sabor particular y se adaptan a múltiples preparaciones. Y aunque las ensaladas suelen ser su destino más habitual, este fruto también puede ser el protagonista de platos más elaborados, como las tartas saladas.

Las tartas de tomate son una excelente opción para quienes buscan una comida sencilla, sabrosa y visualmente atractiva. Son ideales para una cena ligera, un almuerzo rápido o para llevar a un picnic. Además, permiten combinar distintos ingredientes, quesos, hierbas y tipos de masa, desde la clásica quebrada hasta el hojaldre o la delicada pasta filo. A continuación, te proponemos seis recetas que harán que te enamores de este clásico con un giro delicioso.

1. Tarta de tomate y ricota

Esta receta es perfecta para quienes buscan una preparación liviana y con un toque gourmet. El uso de pasta filo le da una textura crujiente que contrasta muy bien con la suavidad del relleno.

Ingredientes:

1 paquete de pasta filo
2 tomates maduros
Tomates cherry verdes, amarillos y rojos
350 g de queso ricotta
1 ramillete de albahaca
1 ramillete de cebollino
1 limón
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta negra

Preparación:

Precalentá el horno a 180 °C. Engrasá una bandeja con aceite y comenzá a superponer las láminas de pasta filo, pincelando cada una con aceite hasta formar la base. En un bol, mezclá la ricota con ralladura de limón, albahaca y cebollino picados, sal y pimienta. Extendé esta mezcla sobre la masa sin llegar a los bordes. Colocá rodajas de tomate y tomates cherry encima. Horneá 25 minutos, dejá enfriar unos minutos y serví.

2. Tatin de tomate

Inspirada en la clásica tarta tatin de manzana, esta versión salada es tan original como deliciosa. La combinación del dulzor del tomate asado con la masa dorada resulta irresistible.

Ingredientes:

1 lámina de masa quebrada
1 kg de tomates verdes y rojos
80 g de aceitunas negras
4 cucharadas de aceite de oliva
Albahaca fresca
Sal y pimienta

Preparación:

Precalentá el horno a 180 °C. Cortá los tomates por la mitad y deshuesá las aceitunas. En un molde bajo y redondo, distribuí sal, pimienta y la mitad del aceite. Colocá los tomates con el lado cortado hacia abajo. Rellená los huecos con las aceitunas y rociá con el resto del aceite. Cubrí con la masa quebrada, doblando los bordes hacia adentro. Horneá 25 a 30 minutos. Al darla vuelta, tendrás una tarta rústica, jugosa y llena de sabor.

3. Tarta de queso gruyère con tomates

El queso gruyère aporta intensidad y cremosidad, mientras que la mezcla de tomates en rodajas y cherry le da un toque fresco y colorido.

Ingredientes:

Masa quebrada
100 g de queso gruyère rallado
2 cucharadas de pan rallado
3 tomates italianos en rodajas
2 manojos de tomates cherry
Ramitas de tomillo
Aceite de oliva
Sal y pimienta

Preparación:

Estirá la masa en un molde con papel de horno. Pinchá el fondo con un tenedor. Espolvoreá primero el queso rallado y luego el pan rallado. Cubrí con las rodajas de tomate y luego distribuí los cherry enteros o cortados. Añadí tomillo, sal, pimienta y un hilo de aceite. Horneá a 200 °C durante 20 minutos. El resultado: una tarta cremosa, crocante y muy aromática.

4. Tarta de tomate con gorgonzola

Una receta ideal para quienes disfrutan de sabores potentes. El gorgonzola se funde con la cebolla caramelizada y crea un relleno de sabor profundo.

Ingredientes:

1 lámina de masa quebrada
300 g de tomates pera
3 cebollas
150 g de queso gorgonzola
50 ml de leche
4 cucharadas de aceite de oliva
Sal en escamas
Hierbas a gusto

Preparación:

Prehorneá la masa durante 12 minutos con peso (legumbres secas o bolitas cerámicas). Mientras tanto, pochá las cebollas cortadas en juliana en aceite. Fuera del fuego, añadí el gorgonzola y la leche. Extendé esta mezcla sobre la base cocida. Cubrí con los tomates cortados en rodajas finas. Horneá de 15 a 18 minutos. Al sacarla, espolvoreá con sal en escamas y hierbas. Una tarta ideal para una cena especial.

5. Tarta de espinacas con tomates

Las espinacas y el queso feta se combinan con los tomates cherry para una tarta colorida y equilibrada, perfecta para quienes buscan incluir más vegetales en su alimentación.

Ingredientes:

1 lámina de masa quebrada
3 huevos
100 g de espinacas frescas
12 tomates cherry
100 g de queso feta
150 ml de nata
Sal y pimienta

Preparación:

Prehorneá la masa durante 12 minutos con peso. En un bol, batí los huevos con la nata. Añadí las espinacas troceadas, los tomates cherry cortados a la mitad y el queso feta desmenuzado. Salpimentá y volcá sobre la base ya cocida. Horneá 20 a 25 minutos a 180 °C. Una vez fría, desmoldá y cortá en porciones. Una tarta fresca y deliciosa para cualquier día de la semana.

6. Tarta de tomates cherry bicolor

Esta versión visualmente impactante combina tomates cherry de distintos colores con una base suave de huevos, nata y queso. El resultado es tan bonito como sabroso.

Ingredientes:

1 lámina de masa quebrada
3 huevos
100 g de espinacas
12 tomates cherry rojos y amarillos
100 g de queso feta
150 ml de nata
Sal y pimienta

Preparación:

Seguí los mismos pasos que en la tarta de espinacas, pero usá tomates cherry de dos colores para darle un aspecto vibrante. El contraste entre el rojo intenso y el amarillo brillante resaltará visualmente el plato. Ideal para agasajar invitados o llevar a una comida compartida.

Como ves, el tomate es un ingrediente versátil que puede llevar tus tartas saladas a otro nivel. No importa si preferís sabores fuertes como el del gorgonzola, una opción vegetariana con espinacas o una tarta colorida y sencilla: todas estas recetas comparten algo en común, y es que logran destacar al tomate como protagonista absoluto. Prepararlas no lleva mucho tiempo, requieren ingredientes accesibles y pueden disfrutarse tanto calientes como frías.

Ya sea para una comida entre semana, una reunión informal o una comida al aire libre, estas tartas son una opción ganadora. Y lo mejor: podés improvisar variantes según lo que tengas en casa. Anímate a probarlas y descubrí lo fácil que es llevar el sabor del tomate al siguiente nivel.