7 ejercicios de Pilates con bandas elásticas para principiantes

¿Te gustaría darle un impulso a tu rutina de Pilates sin necesidad de ir al gimnasio o invertir en grandes equipos? Las bandas elásticas son una de las herramientas más versátiles y accesibles para lograrlo. Ligeras, económicas y fáciles de transportar, permiten añadir resistencia a cada movimiento, potenciando la fuerza muscular, la estabilidad y la flexibilidad.

Incorporarlas en tus ejercicios puede transformar completamente la manera en que trabajas tu cuerpo, ayudándote a mejorar el control postural y la coordinación. Si estás dando tus primeros pasos en el mundo del Pilates o buscas una forma diferente de desafiarte, las bandas elásticas son el complemento ideal.

¿Por qué elegir Pilates con bandas elásticas?

Practicar Pilates con bandas elásticas combina lo mejor de dos mundos: el enfoque consciente del Pilates tradicional y la resistencia progresiva que aportan las bandas. Este material, utilizado tanto por principiantes como por deportistas avanzados, permite adaptar los ejercicios a diferentes niveles de dificultad sin perder la esencia del movimiento.

Entre sus principales beneficios se encuentran:

  • Fortalecimiento muscular equilibrado: las bandas obligan a activar músculos estabilizadores que muchas veces pasan desapercibidos.
  • Mayor control y precisión: al ofrecer resistencia constante, ayudan a realizar los ejercicios con más concentración y fluidez.
  • Mejora de la flexibilidad y movilidad articular: la tensión de la banda estimula los rangos de movimiento de manera segura.
  • Comodidad y portabilidad: son fáciles de guardar y transportar, lo que permite entrenar en casa, en el gimnasio o incluso al aire libre.

Además, son una excelente herramienta para quienes buscan prevenir lesiones o rehabilitarse, ya que permiten trabajar con intensidad sin sobrecargar las articulaciones.

¿Cómo usar correctamente las bandas elásticas?

Antes de comenzar, conviene tener en cuenta algunos aspectos básicos para sacar el máximo provecho de la práctica.

  1. Elige la resistencia adecuada: las bandas se clasifican por colores según su nivel de tensión. Si estás empezando, opta por una banda ligera o media. A medida que ganes fuerza, podrás avanzar a resistencias mayores.
  2. Evita enrollarlas en muñecas o manos: sujétalas firmemente, pero sin apretarlas, para evitar comprometer la circulación.
  3. Controla la respiración: la respiración es clave en Pilates. Inhala al prepararte y exhala al ejecutar el esfuerzo, manteniendo siempre un ritmo fluido.
  4. Prioriza la técnica antes que la cantidad: es mejor realizar menos repeticiones con buena postura que muchas de forma incorrecta.
  5. Calienta antes de comenzar: unos minutos de movilidad articular y estiramiento evitarán tensiones innecesarias.

Con estas pautas en mente, estás listo para incorporar las bandas a tu rutina y descubrir su potencial.

7 ejercicios de Pilates con bandas elásticas para principiantes

A continuación, encontrarás una selección de ejercicios simples y efectivos que puedes realizar en casa o en el gimnasio. Lo ideal es hacer entre 8 y 12 repeticiones de cada uno, manteniendo siempre una respiración constante y la atención puesta en el movimiento.

1. Expansión de pecho

En posición sentada o de pie, sostén la banda a la altura del pecho con ambas manos. Al exhalar, tira de los extremos hacia los lados, abriendo el pecho y juntando los omóplatos. Inhala al volver lentamente al centro.
Este ejercicio fortalece los músculos del pecho, la espalda alta y los hombros, mejorando la postura y la estabilidad del tronco superior.

2. Círculos de pierna

Acuéstate boca arriba con una pierna extendida hacia el techo y la otra apoyada en el suelo. Coloca la banda alrededor del pie elevado y sujeta los extremos con las manos. Dibuja pequeños círculos en el aire con la pierna, manteniendo la tensión constante.
Ayuda a mejorar la movilidad de la cadera, fortalecer los muslos y aumentar la coordinación entre piernas y abdomen.

3. Elevaciones laterales de pierna

Túmbate de lado con la banda alrededor de los tobillos. Eleva la pierna superior lentamente contra la resistencia, cuidando de no girar el tronco. Desciende de manera controlada.
Es ideal para trabajar los abductores, glúteos y estabilizadores de la cadera, zonas clave para la estabilidad corporal.

4. Flexión de tronco

Acuéstate boca arriba con las piernas extendidas y la banda alrededor de los pies. Sostén los extremos con las manos y eleva el torso de manera progresiva hasta alcanzar una posición sentada. Luego, desciende lentamente.
Fortalece el core, mejora la flexibilidad de la columna y contribuye al control abdominal.

5. Puente de glúteos

Coloca la banda justo por encima de las rodillas. Acuéstate boca arriba con las rodillas flexionadas y los pies apoyados en el suelo. Al exhalar, eleva las caderas formando una línea recta entre hombros, pelvis y rodillas. Mantén la tensión abriendo ligeramente las rodillas.
Trabaja los glúteos, isquiotibiales y zona lumbar, reforzando la estabilidad pélvica.

6. Remo sentado

Siéntate con las piernas estiradas y la banda rodeando los pies. Con la espalda recta, tira de los extremos hacia el torso, llevando los codos hacia atrás. Inhala al extender nuevamente los brazos.
Fortalece la espalda, bíceps y hombros, mejorando la postura y la coordinación del tren superior.

7. Tijeras

Acuéstate boca arriba con las piernas extendidas y la banda alrededor de los pies. Al exhalar, levanta el torso y alterna el movimiento de las piernas como si hicieras una tijera, manteniendo la tensión en la banda.
Desafía el equilibrio y la fuerza abdominal, fortaleciendo el core y mejorando la resistencia muscular.


Las bandas elásticas son una herramienta sencilla, pero extremadamente efectiva, para transformar tu entrenamiento de Pilates. Te permiten trabajar todo el cuerpo, mejorar la postura y fortalecer los músculos sin necesidad de máquinas o pesas. Con práctica y constancia, descubrirás que los movimientos se vuelven más precisos y fluidos, y que tu cuerpo responde con mayor equilibrio y control.