7 sitios de España que tienes que visitar para conocer a la realeza

A lo largo de la historia, los monarcas españoles han dejado su huella en numerosos palacios, monasterios y residencias de descanso que hoy forman parte del Patrimonio Nacional. Estos lugares, conocidos como Reales Sitios, han sido testigos de momentos clave en la historia de España y aún conservan su esplendor. Desde majestuosos palacios rodeados de jardines hasta monasterios llenos de historia, estos siete Reales Sitios ofrecen una ventana al pasado de la monarquía española y son visitas imprescindibles para quienes desean conocer su legado.

1. Palacio Real de Aranjuez (Madrid)

Ubicado en un entorno privilegiado en la confluencia de los ríos Tajo y Jarama, el Palacio Real de Aranjuez ha sido una de las residencias predilectas de los monarcas españoles. Su origen se remonta a Felipe II, quien decidió construirlo sobre un antiguo palacio de los maestres de Santiago. Más tarde, Carlos III lo amplió significativamente bajo la dirección del arquitecto Francesco Sabatini.

Además de su imponente arquitectura, el palacio se complementa con una serie de jardines espectaculares. Entre ellos, destacan el jardín de la Isla, repleto de fuentes ornamentales; el jardín del Rey, inspirado en el Renacimiento italiano; el Parterre y el de la Isleta, creados durante el reinado de Felipe V; y el jardín del Príncipe, donde se encuentra el encantador palacete de la Real Casa del Labrador.

 

2. Palacio Real de Riofrío (Segovia)

A pesar de ser uno de los Reales Sitios menos conocidos, el Palacio Real de Riofrío es una joya arquitectónica rodeada por un bosque de gran valor ecológico. Fue mandado construir por Isabel de Farnesio, viuda de Felipe V, con la intención de convertirlo en un palacio de campo para su hijo, el infante don Luis. Sin embargo, nunca llegó a habitarlo.

El palacio solo ha sido utilizado en dos ocasiones, una de ellas por el rey Alfonso XII, quien se refugió en sus estancias para sobrellevar el luto por la muerte de su esposa, la reina María de las Mercedes. En la actualidad, está abierto al público y alberga una interesante colección de arte con piezas procedentes de otros Reales Sitios.

3. Monasterio de San Jerónimo de Yuste (Cáceres)

Enclavado entre arboledas y pequeños arroyos, el Monasterio de Yuste es famoso por haber sido la última morada del emperador Carlos V. Tras abdicar, el monarca decidió retirarse a este tranquilo rincón de la comarca de La Vera, donde pasó sus últimos días en una casa palacio anexa al monasterio. Su dormitorio estaba estratégicamente ubicado junto al coro de la iglesia, permitiéndole asistir a los oficios sin salir de su habitación.

El monasterio, de estilo gótico, cuenta con dos claustros y una iglesia que reflejan la austeridad y el recogimiento que buscaba el emperador en sus últimos años de vida. Hoy en día, el lugar sigue transmitiendo un aura de serenidad y es una visita imprescindible para los amantes de la historia.

4. Monasterio de Santa María la Real de Las Huelgas (Burgos)

Situado en las afueras de Burgos, este monasterio cisterciense fue fundado como panteón real de Castilla y ha sido un importante centro religioso y político desde su construcción en el siglo XII. En su interior descansan 29 miembros de la realeza, lo que lo convierte en uno de los sepulcros más relevantes de España.

El monasterio destaca por su arquitectura, que combina elementos románicos y mudéjares, y por su Museo de Ricas Telas, que alberga la colección de indumentaria civil medieval más importante del mundo. Además, los visitantes pueden hospedarse en la hospedería regentada por las monjas que habitan el convento.

5. Palacio Real de La Granja de San Ildefonso (Segovia)

Ubicado en plena sierra de Guadarrama, este palacio fue el refugio estival de Felipe V, quien quedó enamorado del lugar a primera vista. Inspirado en el palacio de Marly de Luis XIV, La Granja de San Ildefonso se caracteriza por sus elegantes apartamentos reales, su capilla y su impresionante Museo de Tapices.

Pero lo más destacado del conjunto son sus jardines, considerados el mejor ejemplo de jardín francés en España. Están decorados con fuentes monumentales que, cuando están en funcionamiento, ofrecen un espectáculo visual impresionante. Cada año, algunas de ellas se activan en fechas señaladas, atrayendo a numerosos visitantes.

6. Cuarto Alto del Real Alcázar (Sevilla)

El Real Alcázar de Sevilla es uno de los complejos palaciegos más impresionantes de España y, sin duda, el más suntuoso de Andalucía. Dentro de este conjunto arquitectónico se encuentra el Cuarto Alto, una residencia real utilizada por monarcas como Felipe V, Isabel II, Alfonso XII, Alfonso XIII y Juan Carlos I durante sus visitas a la ciudad.

Sus estancias reflejan una mezcla de estilos arquitectónicos y están decoradas con elementos únicos, como la cámara oficial, el dormitorio del rey Don Pedro, el mirador de los Reyes Católicos y el oratorio de los Reyes. Sus exuberantes jardines y patios exóticos hacen de este lugar una parada obligatoria en Sevilla.

7. Real Monasterio de Santa Clara de Tordesillas

Este monasterio fue fundado en el siglo XIV por la infanta doña Beatriz en el antiguo palacio mandado construir por Alfonso XI a orillas del río Duero. Su arquitectura mudéjar y su lujosa decoración reflejan la influencia de la cultura andalusí en la realeza castellana de la época.

El conjunto monástico incluye una iglesia gótica con un magnífico retablo de alabastro en la capilla mayor. A lo largo de los siglos, este monasterio ha sido testigo de importantes episodios de la historia de España, como la reclusión de Juana la Loca y el velatorio de Felipe el Hermoso. En la actualidad, sigue siendo un convento de clausura habitado por monjas clarisas.

Los Reales Sitios de España no solo son testigos del esplendor de la monarquía, sino también de la evolución arquitectónica y cultural del país. Cada uno de estos lugares encierra siglos de historia, arte y tradición, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de viajar en el tiempo y sumergirse en la vida de la realeza española. Desde los suntuosos palacios hasta los monasterios llenos de misticismo, cada Real Sitio es una joya que merece ser descubierta.