Qué ropa llevar al visitar Nueva York según la época del año

Cuando pensamos en viajar a Nueva York, muchas veces lo primero que viene a la mente son los lugares icónicos: Times Square, Central Park, la Estatua de la Libertad, el Empire State Building o los espectáculos de Broadway. Sin embargo, antes de lanzarnos a la aventura, siempre aparece una duda práctica que puede marcar la diferencia entre disfrutar el viaje o pasarlo mal: ¿qué ropa llevar en la maleta según la época del año?.

Aunque en la Gran Manzana es posible comprar cualquier cosa que te falte, elegir bien desde el principio evita perder tiempo buscando un abrigo, un gorro o unas sandalias cuando podrías estar recorriendo la ciudad. Además, el clima en Nueva York cambia de forma muy marcada entre estaciones, por lo que lo que funciona en invierno puede ser un error en pleno verano. Aquí encontrarás una guía detallada para saber cómo preparar la maleta según la época en la que viajes.

Invierno en Nueva York

El invierno neoyorquino, que se extiende de diciembre a finales de febrero, es frío de verdad. Las temperaturas rondan el cero grados, y no es raro que la sensación térmica baje hasta los -10 °C, especialmente a primera hora de la mañana o al anochecer. Durante esta estación nieva varias veces, sobre todo en enero y febrero. Aunque las tormentas no suelen paralizar la ciudad, caminar entre calles cubiertas de nieve, hielo resbaladizo y charcos engañosos puede ser un desafío.

En Manhattan los quitanieves trabajan a toda velocidad y limpian las calles, pero aún así la nieve tarda en fundirse y deja tras de sí suelos resbaladizos. Por eso, preparar la ropa adecuada es esencial.

Ropa recomendada para invierno:

  • Un abrigo grueso con aislamiento térmico, preferiblemente un plumífero o anorak. Los abrigos de paño o tela fina no protegen lo suficiente.
  • Botas altas o al menos de caña media, impermeables y con buena suela antideslizante. Lo ideal es combinarlas con calcetines gruesos.
  • Bufanda abrigada, guantes, gorro y, si eres friolero, orejeras.
  • Jerséis de lana o tejidos cálidos y camisetas interiores térmicas para llevar en capas.
  • Pantalones resistentes, como vaqueros gruesos o pana. Si tiendes a sentir frío en las piernas, puedes usar mallas térmicas debajo.

En invierno, vestirse en capas es clave, ya que en el interior de tiendas, museos o restaurantes la calefacción suele estar muy alta.

Verano en Nueva York

El verano, sobre todo en julio y agosto, es caluroso y húmedo. La humedad hace que el calor se sienta más intenso y pegajoso, tanto que basta con salir a la calle para empezar a sudar. Junio suele ser un mes más llevadero, pero no está libre de días sofocantes.

Caminar por la ciudad durante esta temporada exige ropa fresca, ligera y cómoda. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el aire acondicionado en los interiores suele estar tan fuerte que, al entrar, la sensación puede ser la opuesta: un frío helado.

Ropa recomendada para verano:

  • Prendas ligeras y transpirables: camisetas de manga corta, vestidos frescos, faldas, shorts y camisas de telas finas.
  • Calzado cómodo: sandalias resistentes o deportivas ligeras con buena amortiguación. Evita zapatos completamente planos para no lastimar los pies en largas caminatas.
  • Gafas de sol, crema solar y gorro o sombrero para protegerte del sol directo.
  • Un cárdigan o chaqueta fina para los interiores con aire acondicionado extremo.

Un consejo útil es estrenar los zapatos antes del viaje para evitar ampollas o rozaduras mientras recorres kilómetros por la ciudad.

Primavera en Nueva York

La primavera comienza a sentirse en abril, pero alcanza su esplendor en mayo, cuando los termómetros rondan entre 15 y 20 °C. Es una de las estaciones más bonitas, ya que los parques y avenidas se llenan de flores y el clima es lo suficientemente agradable como para disfrutar caminando. Sin embargo, esta estación es breve: en junio ya se empieza a sentir el calor del verano.

Ropa recomendada para primavera:

  • Una chaqueta ligera o una parka para las mañanas y noches frescas.
  • Calzado cómodo, cerrado pero ligero: deportivos, mocasines o botines bajos.
  • Bufanda fina o pañuelo para el cuello.
  • Camisetas de manga corta y jerséis finos para vestir en capas.
  • Pantalones tipo vaqueros o chinos. Si eres sensible al frío, apuesta por pantalones largos.

Vestir en capas es ideal, porque el clima puede variar en cuestión de horas y lo que por la tarde parece cálido puede ser frío al caer la noche.

Otoño en Nueva York

El otoño es tan corto como la primavera, pero tiene un encanto único gracias a los tonos dorados y rojizos de los árboles. Septiembre y octubre ofrecen temperaturas agradables que invitan a caminar y recorrer la ciudad, pero en noviembre ya se percibe el avance del frío, con temperaturas que bajan de los 10 °C.

Ropa recomendada para otoño:

  • Chaqueta ligera o abrigo medio, lo suficiente para resguardarse en mañanas frescas.
  • Botines cómodos o deportivas resistentes.
  • Bufandas finas o pañuelos para esos momentos en que refresca de repente.
  • Combinación de camisetas y jerséis finos para adaptar la vestimenta a lo largo del día.
  • Pantalones largos, preferiblemente resistentes y de telas que abriguen un poco.

El otoño en Nueva York es una de las mejores épocas para caminar, visitar mercados y disfrutar de los paisajes urbanos sin el calor extremo del verano ni el frío intenso del invierno.

Consejos generales para hacer la maleta

Más allá de las estaciones, hay consejos que siempre funcionan para cualquier época del año:

  • Calzado cómodo: Nueva York se descubre a pie. Prepárate para caminar muchos kilómetros.
  • Ropa versátil: Prendas que puedas combinar fácilmente entre sí para ahorrar espacio en la maleta.
  • Capas: Incluso en verano, el aire acondicionado puede sorprenderte, y en invierno, el calor interior puede hacerte sudar.
  • Accesorios útiles: Paraguas plegable en primavera u otoño, gafas de sol en verano y protector labial en invierno.

Visitar Nueva York es una experiencia inolvidable, pero el clima de la ciudad puede convertirse en un desafío si no llevas la ropa adecuada. Cada estación tiene sus particularidades, desde el frío extremo del invierno hasta la humedad sofocante del verano, pasando por las estaciones de transición, breves pero encantadoras. Preparar bien la maleta con ropa cómoda, práctica y adaptada a la época del año es la mejor manera de asegurarte de que nada te impida disfrutar de la energía única de la Gran Manzana.