Benjamín Vicuña enfrenta una etapa compleja y busca apoyo en su familia

En los últimos días, el nombre de Benjamín Vicuña volvió a instalarse con fuerza en la agenda mediática, aunque no por cuestiones relacionadas con su carrera artística, sino por un momento personal muy delicado que lo tiene en el centro de la escena. La situación involucra directamente a Eugenia “La China” Suárez y a los dos hijos que tienen en común, Magnolia y Amancio, quienes se han convertido en el eje de una nueva polémica.

El actor chileno, que siempre se ha mostrado abierto al diálogo y con disposición a mantener la calma frente a la exposición mediática, habría quedado sorprendido al conocerse que sus pequeños estarían escolarizados en Turquía, decisión que, según trascendió, se tomó sin que él tuviera conocimiento previo. Esta noticia, que rápidamente recorrió los medios, habría generado un fuerte impacto en su ánimo, ya que para Vicuña el consenso en la crianza de sus hijos es una prioridad.

En distintas entrevistas, el artista intentó transmitir serenidad, dejando claro que se encuentra enfocado en su vida profesional y en el cuidado de sus afectos. Sin embargo, allegados a su entorno aseguran que atraviesa un momento de gran tristeza, algo que incluso alertó a su círculo más íntimo.

Uno de los gestos más significativos en este contexto fue el de su madre, Isabel Luco Morandé, quien viajó de urgencia desde Chile hacia Buenos Aires. La noticia fue confirmada en el programa Los Profesionales de Siempre (El Nueve), donde la periodista Débora D’Amato explicó que Isabel decidió venir tras notar a su hijo visiblemente abatido en los últimos días. Durante una reciente estadía en Chile, habría percibido a Benjamín muy preocupado, y esa imagen la llevó a no dudar en tomar el primer vuelo disponible para estar a su lado.

La presencia de su madre es vista como un gran sostén emocional para el actor, que siempre ha resaltado la importancia de la familia en su vida. En este escenario, Isabel llegó con la intención de acompañarlo y ayudarlo a encontrar calma en medio de la tormenta mediática y personal que atraviesa.

Por otra parte, en el entorno cercano de Vicuña no descartan que, de no lograrse un entendimiento, se pueda recurrir a instancias legales para regular de manera más clara las decisiones relacionadas con los hijos. No obstante, la prioridad sigue siendo restablecer el diálogo entre los padres y evitar que el conflicto escale aún más. Para el actor, el bienestar de Magnolia y Amancio está por encima de cualquier diferencia personal.

Las versiones que circulan apuntan a que Vicuña recibió la noticia de la escolarización en Turquía como un gesto unilateral que lo dejó en una posición difícil, ya que considera fundamental participar de todas las decisiones que afectan a sus hijos. Este hecho habría acentuado su malestar y explica en parte por qué su familia está tan pendiente de su estado anímico.

Más allá de las especulaciones y de las distintas posturas, lo cierto es que el actor se encuentra transitando una etapa de gran sensibilidad. Sus seguidores, que lo acompañan en cada proyecto, también le han hecho llegar mensajes de aliento en redes sociales, destacando su fortaleza y deseándole tranquilidad en este momento.

La situación deja en evidencia la importancia de la comunicación en la crianza compartida, sobre todo cuando se trata de figuras públicas cuyas decisiones no solo repercuten en su círculo íntimo, sino que también se amplifican en los medios.

Benjamín Vicuña cuenta con el respaldo de su familia y con la esperanza de que las diferencias puedan resolverse con madurez. En definitiva, tanto él como La China Suárez comparten el mismo objetivo: el crecimiento y la felicidad de sus hijos. El desafío ahora será encontrar la manera de encaminar las decisiones hacia ese fin, dejando de lado tensiones para dar paso a un escenario de mayor paz familiar.