La teoría de la “regla de tres” vuelve a generar debate tras la partida de tres mujeres famosas en la misma semana

El mundo del espectáculo y la cultura quedó conmocionado tras conocerse la noticia del fallecimiento de tres reconocidas mujeres durante la misma semana de septiembre de 2025. El hecho ha vuelto a despertar comentarios sobre la llamada “regla de tres”, una teoría popular que sostiene que las muertes de personalidades relevantes suelen ocurrir en tríos, generando un eco de misterio y superstición entre los seguidores. Aunque no existe respaldo científico para esta creencia, cada vez que coinciden tres decesos en un corto periodo de tiempo, la conversación regresa con fuerza en redes sociales y medios de comunicación.

La primera noticia en difundirse fue la del fallecimiento de Ariadnalí de la Peña Zepeda, una actriz mexicana muy apreciada en el ámbito teatral. Su partida, a los 39 años, dejó un profundo vacío en la escena cultural. La Coordinación Nacional de Teatro del INBAL y el Centro Cultural Helénico confirmaron la noticia y expresaron sus condolencias, destacando el talento y la sensibilidad que la actriz transmitía en cada una de sus interpretaciones. Ariadnalí formó parte de la película Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades y se había ganado un lugar importante en el teatro independiente. El Helénico subrayó que su luz artística permanecerá como inspiración para nuevas generaciones de actores.

Poco después, la tragedia tocó a la televisión mexicana con la muerte de la conductora Débora Estrella, quien perdió la vida el 20 de septiembre en un accidente aéreo en García, Nuevo León. La comunicadora, originaria de Monterrey, era conocida por su labor en programas como Telediario matutino de Multimedios y por su paso por noticieros en la Ciudad de México, además de colaboraciones con TV Azteca. En sus redes sociales compartió poco antes de abordar la avioneta una publicación que generó aún más impacto entre sus seguidores, ya que en ella se veía la aeronave que minutos después protagonizaría el fatal accidente. Su partida dejó en shock a colegas y espectadores, quienes la recordaban como una profesional carismática y apasionada por su trabajo en los medios.

El tercer nombre que cerró este inesperado triángulo de pérdidas fue el de la reconocida científica Julieta Fierro Gossman, una figura emblemática de la divulgación científica en México y el mundo. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) informó su fallecimiento el 19 de septiembre, a los 77 años. Fierro, que en algún momento soñó con dedicarse al circo, encontró en la astrofísica su verdadera vocación. Se formó en la UNAM, donde posteriormente se convirtió en investigadora y docente, además de ser miembro del Sistema Nacional de Investigadores. Su misión siempre fue acercar la ciencia a las nuevas generaciones, y lo logró a través de libros, conferencias, programas de televisión y hasta representaciones teatrales, ganándose un lugar entrañable en la memoria colectiva. Aunque no se detallaron las causas de su fallecimiento, su ausencia representa una enorme pérdida para la ciencia y la cultura en México.

Estas tres muertes, ocurridas en un intervalo tan breve, no tardaron en ser relacionadas por los usuarios de internet con la “regla de tres”, un fenómeno que, aunque carece de evidencia, se ha convertido en parte del imaginario popular. Cada vez que figuras públicas fallecen en proximidad temporal, la teoría resurge con fuerza, avivando el debate sobre la coincidencia o la superstición. Para algunos, es una forma de explicar lo inexplicable; para otros, simplemente una casualidad que genera un eco mayor debido a la fama de las personas involucradas.

Lo cierto es que la partida de Ariadnalí de la Peña, Débora Estrella y Julieta Fierro Gossman no solo deja un vacío en sus respectivas áreas, sino que también recuerda la fragilidad de la vida y el impacto que los personajes públicos tienen en la sociedad. Mientras unos debaten sobre la validez de la regla de tres, otros prefieren enfocarse en el legado de estas tres mujeres, quienes, desde la actuación, la conducción y la ciencia, lograron dejar una huella imborrable en el corazón del público.