¡Alerta! La palabra que puede convertir tu voz en la llave para un fraude con inteligencia artificial

En pleno auge de la inteligencia artificial, las estafas telefónicas han evolucionado a un nivel mucho más sofisticado y peligroso. Ya no solo basta con ignorar correos electrónicos o mensajes falsos: ahora, con tan solo pronunciar ciertas palabras durante una llamada, tu voz puede ser usada en tu contra, sin que siquiera te des cuenta.

La voz, un rasgo único y personal, se ha convertido en un recurso valioso para los delincuentes digitales. Gracias a la capacidad de la IA para clonar tonos, acentos e incluso emociones, grabar y replicar tu voz se volvió una herramienta para cometer delitos que van desde el robo de identidad hasta autorizaciones fraudulentas en bancos o contratos falsos. En este contexto, algunas palabras simples pueden ser el gatillo que active un fraude en tu contra.

Entre las palabras que debés evitar usar en llamadas telefónicas se encuentran las respuestas afirmativas como “sí”, un término que los estafadores aprovechan para legitimar operaciones sin tu consentimiento real. Este fenómeno, conocido como el “fraude del sí”, consiste en grabar tu voz diciendo esa palabra para después manipularla y simular autorizaciones en transacciones o acuerdos legales. Por eso, es mejor optar por respuestas neutrales o preguntas que te permitan confirmar la identidad del interlocutor, como: “¿Cuál es el motivo de su llamada?” o “¿De parte de quién me contacta?”.

Pero no solo el “sí” es riesgoso. Saludos tan comunes como “hola” o “aló” también pueden ser usados por sistemas automáticos diseñados para verificar que el número está activo y que la voz corresponde a una persona real. Al pronunciar estas palabras, indirectamente confirmás que tu teléfono está en uso y tu voz es “válida” para futuros intentos de fraude. Ante una llamada desconocida, lo más seguro es esperar a que quien llama se identifique primero o responder con frases que permitan detectar la intención del contacto, por ejemplo, “¿Con quién hablo?” o “¿En qué puedo ayudarle?”.

La razón detrás de este interés por tu voz es clara: en la actualidad, los criminales digitales utilizan la inteligencia artificial para crear clones de voz casi idénticos al original, con solo unos segundos de grabación. Esto les permite suplantar tu identidad de manera convincente y llevar a cabo acciones fraudulentas como comunicarse con tus contactos para pedir dinero urgentemente, realizar compras o transferencias en bancos que tienen reconocimiento por voz, o validar documentos y contratos falsificados que parecen legítimos.

¿Cómo protegerse ante estos nuevos riesgos? En primer lugar, siempre confirmá la identidad del que llama antes de responder o brindar información. No participes en encuestas o grabaciones automáticas que puedan capturar tu voz. Además, revisá periódicamente tus movimientos bancarios y denunciá cualquier irregularidad a tu entidad financiera. Bloqueá números sospechosos y reportalos a las autoridades o proveedores de servicios para ayudar a frenar estas prácticas. Finalmente, nunca des datos personales, contraseñas o números de documentos por teléfono; si te presionan, es mejor cortar la comunicación.

Vivimos en un mundo donde la tecnología avanza vertiginosamente, y nuestra voz, que parecía solo un medio de comunicación, ahora se vuelve un activo vulnerable. La clave para evitar ser víctima de estos fraudes es actuar con cautela, responder con prudencia y mantener una sana desconfianza ante llamadas inesperadas. Recuerda que a veces, no decir nada es la mejor defensa frente a quienes buscan aprovecharse con solo escuchar una palabra.