Triple crimen en Florencio Varela: un caso que sacude a la justicia y expone la trama narco-política

El triple crimen de Florencio Varela ha generado un impacto enorme en la opinión pública y en el sistema judicial argentino. Tres jóvenes fueron halladas sin vida en un escenario que, según los investigadores, estuvo marcado por un mensaje mafioso vinculado a disputas del narcotráfico. El caso, catalogado como “uno de los más sórdidos” por la Procuración bonaerense, desnudó no solo la crueldad con la que actuaron los responsables, sino también la compleja red política y criminal que opera detrás de este hecho.

Las víctimas, tres amigas que habían desaparecido días antes, fueron localizadas en una vivienda de Florencio Varela, a unos 30 kilómetros de donde vivían. Según la investigación, habrían sido contactadas con una falsa propuesta laboral y terminadas involucradas en una emboscada narco. La sospecha principal es que el crimen funcionó como una represalia por un supuesto “ajuste de cuentas” relacionado con la pérdida de una importante suma de dinero o de droga perteneciente a la organización criminal.

Desde el comienzo, el caso se trató como un crimen mafioso. La saña con la que actuaron los agresores y las señales dejadas en las víctimas refuerzan la hipótesis de que se trató de un mensaje hacia adentro y hacia afuera de la banda narco, una práctica habitual en estas disputas de poder. Incluso, los investigadores sospechan que existió una orden directa de un jefe narco internacional, presuntamente vinculado a la villa 1-11-14, aunque se presume que ya habría abandonado el país.

Hasta el momento, se realizaron múltiples allanamientos en villas del conurbano bonaerense, entre ellas la 21-24 de Zavaleta, con el objetivo de dar con los responsables directos. Varias personas fueron detenidas y, según fuentes judiciales, uno de ellos habría aportado información clave sobre cómo se planificó y ejecutó el crimen.

El impacto político no tardó en llegar. El gobernador Axel Kicillof, quien se encontraba de viaje en Nueva York, se expresó a través de las redes sociales para condenar el hecho y atribuirlo a un grupo narco con base en la Ciudad de Buenos Aires. En su mensaje remarcó la necesidad de unificar esfuerzos en la lucha contra el narcotráfico, ya que “no reconoce fronteras ni jurisdicciones” y se alimenta de la violencia machista.

En paralelo, desde el Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, señalaron que la organización responsable tendría conexiones directas con la villa 1-11-14 y remarcaron que las bandas narco funcionan con estructuras que se renuevan constantemente pese a las detenciones de sus cabecillas. Según sus declaraciones, la Policía de la Ciudad es la encargada de la seguridad en la zona, aunque aclararon que colaboran con la provincia en lo que sea necesario.

La fiscalía de La Matanza también quedó en el centro de la polémica, ya que algunos familiares de las víctimas y dirigentes locales acusaron falta de coordinación en la intervención de las fuerzas federales. Denunciaron además la inacción frente al ingreso de drogas desde el norte del país hasta los principales centros urbanos del conurbano bonaerense.

Los familiares de las jóvenes exigieron justicia inmediata y cuestionaron la ausencia de autoridades locales en el acompañamiento. Entre lágrimas, la madre de una de las víctimas pidió que se identifique y detenga a todos los responsables.

El caso reabre un viejo debate en la Provincia: la desfederalización de las causas de narcotráfico, implementada en 2005. La intención era agilizar los procesos judiciales, pero en la práctica muchos expedientes se acumularon sin resolución, lo que terminó beneficiando a las organizaciones criminales que aprovechan la falta de coordinación entre las distintas jurisdicciones.

En este contexto, el triple crimen de Florencio Varela no solo expone la brutalidad del accionar narco, sino también las fallas estructurales de un sistema judicial y político que no logra frenar el avance de estas organizaciones. La investigación sigue en curso y se espera que en los próximos días se produzcan más detenciones que permitan esclarecer el trasfondo de un hecho que, por su violencia y repercusión, se ha convertido en uno de los más conmocionantes de los últimos tiempos.