Así fue el vuelo de Cris Morena a Miami tras la pérdida de su nieta Mila Yankelevich
En medio de un contexto cargado de dolor por el fallecimiento de su nieta Mila Yankelevich, la reconocida productora Cris Morena emprendió viaje rumbo a Miami, donde reside su hijo Tomás Yankelevich, padre de la joven. El traslado se realizó desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza en un vuelo nocturno que partió a las 22:45 horas y aterrizó en los Estados Unidos a las 7 de la mañana del miércoles, hora local.
A bordo del mismo avión viajó el periodista Martín Salwe, quien se dirigía a cubrir los hechos para el programa Intrusos. Durante su participación en el ciclo televisivo, Salwe brindó detalles sobre el comportamiento de la productora durante el vuelo, destacando la entereza con la que enfrentó el difícil momento. Según relató, Cris Morena ocupó un asiento en la sección business del avión, acompañada por un grupo reducido de personas, entre las cuales se encontraba Guillermo Pendino, ejecutivo de Telefe, junto con allegados de su círculo íntimo.
Salwe expresó que, a pesar de la difícil situación, la vio tranquila y contenida, y que evitó interactuar con otros pasajeros durante todo el trayecto. Indicó que no aceptó la cena ofrecida a bordo, pero sí pidió un té en las horas finales del vuelo. Al arribar, fue la primera en descender, realizó el trámite migratorio y fue recibida por un vehículo que la trasladó directamente al encuentro con su hijo Tomás.
Mientras tanto, el entorno de la familia permanece con total hermetismo, y la atención mediática se ha enfocado en el impacto que la pérdida ha tenido en figuras públicas tan queridas por el público como Cris Morena, quien ha sabido construir una trayectoria marcada por éxitos, pero también por duras pérdidas personales.
En paralelo, en redes sociales volvió a circular un video de archivo en el que la productora habla sobre su rol como abuela y los sueños que tenía con cada uno de sus nietos. En aquella entrevista para Para Ti, Cris se refería con emoción a sus cinco nietos: Franco, Valentín y Azul, hijos de Romina Yan, e Inti y Mila, hijos de Tomás. Al mencionar a Mila, la describió como una niña muy libre y curiosa, que solía andar descalza y jugar cerca del mar. “Está todo el día descalza, se va, vuelve. ¿Dónde está Mila? No sé… La vez que está en la playa, allá lejos”, decía con ternura.
En ese mismo diálogo, Cris revelaba un proyecto muy especial que compartía con cada nieto: realizar un viaje a solas cuando cumplieran 14 años, cada uno eligiendo un destino diferente. “Por suerte lo puedo hacer. Falta Mila, que no sé dónde me va a llevar”, afirmaba entonces, con la ilusión intacta.
Hoy, ese anhelo se transforma en recuerdo, mientras el círculo íntimo de la familia busca privacidad y respeto en un momento tan delicado. El gesto de Cris al trasladarse sin demora a Estados Unidos refleja la fortaleza con la que suele afrontar los desafíos de la vida, manteniéndose cerca de sus seres queridos cuando más la necesitan.
Conmovidos, muchos usuarios en redes y colegas del medio han expresado su apoyo y admiración por la entereza de una mujer que, una vez más, enfrenta el dolor con coraje y amor familiar como guía.