Beneficios de tomar jugo de remolacha y zanahoria todos los días.

Cada mañana, nuestro cuerpo necesita una buena dosis de nutrientes para comenzar el día con energía y bienestar. Una de las maneras más efectivas de proporcionar estos nutrientes es a través del consumo de jugos naturales. El jugo de remolacha y zanahoria, en particular, es una opción ideal para incluir en tu rutina diaria, ya que aporta múltiples beneficios que contribuyen al óptimo funcionamiento de tu organismo. Si te mantienes saludable, tu energía aumenta y tus días serán más productivos.

Incorporar el jugo de estas dos raíces, remolacha y zanahoria, es una forma rápida y práctica de obtener una gran variedad de nutrientes esenciales. La remolacha, conocida también como betabel, es una excelente fuente de vitaminas como la C y B, además de contener minerales como el potasio y el magnesio. Por otro lado, la zanahoria destaca por su contenido en vitaminas A y C, además de otros nutrientes como el fósforo, hierro, yodo y potasio. Lo interesante de estos vegetales es que, debido a sus colores intensos, son considerados carotenos, sustancias que nuestro cuerpo convierte en vitamina A.

¿Qué beneficios aporta el jugo de remolacha y zanahoria?

Los nutrientes presentes en la remolacha y la zanahoria ofrecen beneficios únicos cuando se consumen juntos, sobre todo si optas por hacerlo en forma de jugo. Al procesar estas raíces crudas en lugar de hervirlas o asarlas, la concentración de sus propiedades se mantiene al máximo. A continuación, te detallamos algunos de los principales beneficios de este jugo:

Función antioxidante y antiinflamatoria: Tanto la remolacha como la zanahoria están cargadas de antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres, moléculas que contribuyen al envejecimiento prematuro y a la aparición de diversas enfermedades. Además, estos vegetales tienen propiedades antiinflamatorias, lo que significa que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, algo crucial para prevenir enfermedades crónicas.

Mejora la salud visual: La zanahoria es famosa por su alta concentración de betacarotenos, que el cuerpo transforma en vitamina A. Esta vitamina es esencial para mantener una buena visión, especialmente en condiciones de baja luz. Consumir este jugo diariamente puede ayudar a proteger y mejorar la salud ocular, previniendo problemas como la degeneración macular o las cataratas.

Sirve como prebiótico: La remolacha y la zanahoria contienen fibra que actúa como prebiótico, es decir, promueve el crecimiento de bacterias saludables en el intestino. Un sistema digestivo saludable es clave para una buena absorción de nutrientes y para el bienestar general, y este jugo puede ser una excelente forma de cuidar tu flora intestinal.

Limpia y protege los riñones: El consumo regular de jugo de remolacha y zanahoria puede ayudar a mantener tus riñones limpios y funcionando correctamente. Esto se debe a que ambos vegetales tienen propiedades diuréticas, lo que promueve la eliminación de toxinas a través de la orina. Además, su capacidad para apoyar la desintoxicación natural del cuerpo ayuda a prevenir la acumulación de sustancias que podrían dañar estos órganos vitales.

Efecto diurético natural: Como se mencionó anteriormente, este jugo tiene propiedades diuréticas que favorecen la eliminación de líquidos retenidos en el cuerpo. Si sufres de hinchazón o retención de líquidos, esta bebida puede ser una excelente adición a tu rutina diaria para reducir esos síntomas de forma natural.

Regula la presión arterial: Uno de los nutrientes clave presentes en la remolacha son los nitratos, que el cuerpo convierte en óxido nítrico. Este compuesto ayuda a dilatar los vasos sanguíneos, lo que a su vez facilita el flujo sanguíneo y reduce la presión arterial. Consumir jugo de remolacha regularmente ha sido vinculado con una mejor regulación de la presión arterial, lo que lo convierte en un aliado valioso para la salud cardiovascular.

¿Cómo preparar jugo de remolacha y zanahoria?

La preparación de este jugo es muy sencilla y rápida. Conforme te acostumbres a tomarlo diariamente, puedes personalizar la receta añadiendo o sustituyendo algunos ingredientes, siempre asegurándote de mantener la remolacha y la zanahoria como los principales componentes. A continuación, te compartimos una receta básica para comenzar:

Ingredientes:

  • 1 remolacha (betabel) de tamaño mediano
  • 2 zanahorias medianas
  • ½ fruta de tu elección (puede ser naranja, manzana o piña)
  • 1 trozo de jengibre de aproximadamente 2 cm
  • 1 taza de agua natural

Modo de preparación:

  1. Lava bien todos los ingredientes para eliminar cualquier rastro de tierra o suciedad.
  2. Pela la remolacha, las zanahorias, la fruta y el jengibre.
  3. Corta todos los ingredientes en trozos medianos para facilitar el licuado.
  4. Coloca todos los ingredientes en una licuadora o extractor de jugos y agrega el agua natural.
  5. Licúa hasta que obtengas una mezcla homogénea. No es necesario colar el jugo, ya que de esta manera conservas la fibra.
  6. Sirve en un vaso y disfruta de esta bebida nutritiva y deliciosa.

Es recomendable beber el jugo recién hecho para aprovechar al máximo sus propiedades. Si no tienes mucho tiempo en las mañanas, una opción práctica es dejar los ingredientes lavados y picados la noche anterior. Así, cuando despiertes, solo tendrás que licuar todo y disfrutar tu jugo sin complicaciones.