Comer en Río: lugares que están cambiando el sabor de la ciudad
Río de Janeiro siempre ha sido sinónimo de ritmo, playa, samba y alegría, pero en los últimos años la ciudad también se ha consolidado como un epicentro gastronómico en América Latina. Comer en Río es mucho más que sentarse a una mesa: es vivir un mosaico de culturas que conviven en mercados populares, bares de barrio, restaurantes de lujo y carritos improvisados en la playa. Aquí, la cocina es identidad, historia y modernidad al mismo tiempo.
En esta ciudad, los sabores tradicionales se entrelazan con propuestas vanguardistas. Desde un pastel de camarão disfrutado frente al mar hasta un menú degustación servido bajo la mirada del Cristo Redentor, todo plato parece tener una historia que contar. La cocina carioca es versátil, orgullosa de sus raíces, pero también abierta al mundo, incorporando influencias italianas, japonesas, francesas y del nordeste brasileño.
A continuación, presentamos un recorrido por algunos de los restaurantes y locales más representativos que están cambiando el sabor de Río, cada uno con su propia identidad y propuesta.
Ocyá
Quien busca una experiencia única no puede perderse Ocyá, un restaurante ubicado en una pequeña isla en Barra da Tijuca, al que solo se accede en barco. El trayecto ya prepara el ambiente: la sensación de estar alejándose del bullicio urbano para encontrarse con un rincón de calma donde el mar es protagonista.
El chef y pescador Gerônimo Athuel, que cambió las redes de pesca por los cuchillos de cocina, propone un menú centrado en mariscos frescos y sostenibles. Entre los platos más aclamados destacan los calamares braseados y el pulpo con arroz cremoso al tomate, preparados con técnicas modernas pero respetando al máximo el producto. Comer aquí no es solo degustar, es también contemplar el horizonte y sentirse parte del entorno natural.
Ilha Primeira – Barra da Tijuca
Oseille
Sobre el restaurante Toto, en pleno corazón de Ipanema, se encuentra Oseille, un bistró íntimo con apenas 16 asientos en barra que se ha convertido en uno de los espacios más exclusivos de Río. El ambiente es refinado pero cercano: se puede ver al equipo trabajar a pocos metros mientras se sirven menús de cinco o siete tiempos.
La propuesta combina técnica francesa con ingredientes brasileños, creando un puente entre dos tradiciones culinarias. Cada plato está cuidado al detalle, desde la vajilla hasta la presentación, y el servicio busca generar una experiencia casi teatral. Perfecto para quienes desean vivir una noche de alta gastronomía en un espacio acogedor.
R. Joana Angélica, 155 – Ipanema
Oteque
En Botafogo se encuentra Oteque, considerado uno de los restaurantes más influyentes de la nueva cocina brasileña. Bajo la dirección de Alberto Landgraf, fusiona influencias japonesas con raíces locales, ofreciendo una experiencia que lo ha llevado a figurar en la lista de los 50 Best de América Latina.
El menú, de base estacional, apuesta por ingredientes del mar y productos brasileños tratados con una precisión técnica admirable. Lo que más sorprende es cómo logra unir lo contemporáneo con lo identitario: cada plato transmite modernidad sin perder el sabor de lo cercano.
Rua Conde de Irajá, 581 – Botafogo
Ristorante Hotel Cipriani
Dentro del histórico Copacabana Palace, se encuentra uno de los templos de la cocina italiana fuera de Italia: el Ristorante Hotel Cipriani. Reconocido por la guía 50 Top Italy como el mejor italiano fuera de su país de origen en 2025, este restaurante ofrece menús de degustación de entre 11 y 14 pasos.
El chef Nello Cassese eleva la tradición italiana con ingredientes brasileños de primera calidad. Cada plato es una celebración de la cocina mediterránea reinterpretada con frescura tropical. El Cipriani, además, está en plena renovación para reforzar aún más su excelencia, consolidando su posición como un ícono gastronómico.
Av. Atlântica, 1702 – Copacabana
Bar do Mineiro
Si hay un lugar pintoresco y con sabor auténtico en Río, ese es el Bar do Mineiro, ubicado en el bohemio barrio de Santa Teresa. Su carta está dedicada a los sabores de Minas Gerais: feijoada abundante, bolinhos de bacalhau y mandioca frita acompañan mesas llenas de color y alegría.
Más que un restaurante, es un punto de encuentro cultural donde artistas, turistas y locales conviven en un ambiente festivo. Aquí, la comida es generosa, sin pretensiones, pero profundamente satisfactoria.
Rua Paschoal Carlos Magno, 99 – Santa Teresa
Lilia
En el centro de Río se encuentra Lilia, un bistrot moderno que ha conquistado tanto a locales como a visitantes gracias a su cocina brasileña contemporánea. Bajo un estilo relajado pero sofisticado, propone menús fijos basados en ingredientes frescos, que cambian según la temporada.
El lugar transmite un aire desenfadado, ideal para quienes buscan calidad sin formalismos excesivos. Su ambiente urbano combina bien con la propuesta culinaria: platos honestos, creativos y con un profundo respeto por los productos.
R. do Senado, 45 – Centro
Chancada
Entre las nuevas aperturas que han conquistado rápidamente al público carioca se encuentra Chancada, en Botafogo. Su propuesta es simple pero irresistible: torresmo en pan, carne assada desfiada y pastel de camarão. Platos pensados para compartir y disfrutar sin formalidades.
El local combina un ambiente informal con sabores potentes, ideal para quienes buscan autenticidad con un giro moderno. En poco tiempo se ha vuelto un punto obligado para descubrir nuevas formas de disfrutar clásicos brasileños.
R. Gen. Polidoro, 164 b – Botafogo
Casa Porto
En el barrio de Saúde, Casa Porto se presenta como un homenaje a la parrilla y a las carnes. Sus especialidades incluyen costillas de cerdo, muslos de pollo asados y guarniciones típicas. Pero lo que termina de conquistar a sus visitantes es la coctelería, en particular la mamata, una mezcla vibrante de cachaça, maracuyá y jengibre que resume en un solo trago la frescura tropical de Río.
El ambiente es relajado y alegre, con mesas al aire libre y una atmósfera perfecta para reuniones con amigos.
Largo São Francisco da Prainha, 4 – Saúde
Pérgula
Ubicado también en el Copacabana Palace, el restaurante Pérgula es famoso por su brunch dominical, considerado uno de los más completos de la ciudad. Entre sus propuestas se encuentran empanadas recién horneadas, mezclas dulces y saladas, frutas tropicales y panes artesanales.
El brunch aquí es más que una comida: es una experiencia que combina lujo, sabor y vistas espectaculares del mar. Un plan perfecto para quienes quieren comenzar el domingo con calma y sofisticación.
Av. Atlântica, 1702 – Copacabana
Oro
En el barrio de Leblon, a una cuadra de la playa, se encuentra Oro, un espacio dirigido por el chef Felipe Bronze y la sommelier Cecilia Aldaz. Su propuesta es un homenaje a las distintas regiones de Brasil a través de dos menús: Afetividade y Criatividade.
La experiencia comienza con entradas sorprendentes como ostras con granizado de guayaba y ají Biguinho, y continúa con bocados diseñados para comer con la mano, donde conviven sabores brasileños, texturas crujientes y guiños japoneses. Desde la barra frente a la parrilla, con solo cuatro asientos, se puede observar el trabajo minucioso del equipo, lo que convierte la cena en un verdadero espectáculo.
Av. Gen. San Martin, 889 – Leblon
Comer en Río de Janeiro es entrar en un universo de contrastes. Desde bares populares hasta mesas con estrellas Michelin, desde recetas tradicionales hasta innovaciones audaces, la ciudad ofrece una gastronomía que respira diversidad y creatividad.
Cada uno de estos lugares refleja una parte de la identidad carioca: el mar de Barra, la bohemia de Santa Teresa, el lujo de Copacabana, la modernidad de Botafogo o la energía de Leblon. En todos ellos se percibe el mismo hilo conductor: el respeto por el producto local y la celebración de los sabores brasileños.
En Río, la comida no solo se disfruta: también se baila, se comparte y se celebra.