¿Cómo hacer una flor de 5 pétalos con papel?

Las manualidades con papel han vuelto a ganar protagonismo gracias al renovado interés por el origami, un arte que busca crear figuras solo a través de pliegues, sin tijeras ni pegamento. Sin embargo, muchas personas disfrutan combinar algunos elementos de la papiroflexia tradicional con técnicas decorativas más libres. La flor de 5 pétalos es un ejemplo perfecto de esta fusión: sencilla, llamativa y accesible incluso para quienes no tienen experiencia previa. Con unos pocos materiales y un poco de paciencia podrás crear flores decorativas ideales para adornar tu habitación, tarjetas, regalos o proyectos creativos.

¿Cómo hacer una flor de 5 pétalos?

Materiales necesarios

Para realizar la flor necesitarás solo tres elementos que seguramente ya tienes en casa:

  • Papel
  • Tijeras
  • Pegamento (en barra o cola para papel)

Puedes elegir el tipo de papel que prefieras: liso, estampado, de colores, reciclado o incluso papel de revistas. Lo importante es que tenga consistencia suficiente para mantener los pliegues.

Preparación de los cuadrados de papel

El primer paso consiste en preparar los cinco cuadrados que formarán los pétalos. Cada cuadrado debe ser exactamente del mismo tamaño, ya que esto asegura una flor equilibrada. Una medida recomendable es 8 x 8 centímetros, aunque puedes hacerlos más grandes o pequeños según el tamaño final que desees. Solo recuerda mantener siempre la forma cuadrada y las proporciones iguales.

Corta cuidadosamente los cinco cuadrados y colócalos sobre tu mesa de trabajo. Si quieres que la flor tenga un efecto bicolor, puedes pintar una cara de cada cuadrado antes de comenzar, o mezclar papeles con distintos diseños.

Primeros pliegues para formar la base del pétalo

Toma uno de los cuadrados y dóblalo por la mitad uniendo dos puntas opuestas para obtener un triángulo perfecto. Asegúrate de marcar bien el pliegue presionando con los dedos para que mantenga su forma.

Luego toma una de las esquinas del triángulo y dóblala hacia arriba, de modo que toque la punta superior. Repite este mismo movimiento con la otra esquina. Ahora tendrás una figura que se asemeja a un rombo, formada por dos pliegues que suben desde la base.

Creación del interior del pétalo

El siguiente paso consiste en trabajar con esos pliegues para dar forma al volumen interior del pétalo. Para eso, toma uno de los pliegues del rombo y dóblalo hacia afuera, por la mitad, como si lo expandieras ligeramente. Repite el proceso con el otro pliegue. Verás que la figura comienza a tener más puntos y volumen.

Ahora abre suavemente cada pliegue que acabas de doblar y aplánalos con cuidado, creando una forma que recuerda a la punta de una flecha. Es probable que en el primer intento el papel no se acomode con precisión, pero con un par de repasos verás que toma la forma deseada.

Este paso puede parecer algo complejo, pero una vez que hayas terminado el primer pétalo comprenderás mejor la lógica del pliegue y los siguientes serán mucho más fáciles.

Ajuste final del pliegue

Toma ahora las puntas superiores de esos pliegues abiertos y dóblalas hacia arriba, haciendo coincidir cada punta con la línea central del pétalo. Esta alineación es importante para lograr una forma uniforme y estética.

Después, vuelve a doblar los pliegues hacia adentro, recuperando la forma de rombo que tenías al principio del proceso. Cuando el pétalo quede cerrado, junta los pliegues formando una especie de cono y aplica una línea fina de pegamento para fijarlo. Mantén presionado unos segundos para que no se abra.

Con esto habrás completado tu primer pétalo.

Repetición del proceso para los demás pétalos

Debes repetir todo el procedimiento cuatro veces más hasta completar los cinco pétalos. Procura mantener la misma precisión en los pliegues para que la flor se vea uniforme. Puedes trabajar con papeles del mismo color o combinar diferentes tonos para un efecto decorativo más llamativo.

Si en algún pétalo el papel queda demasiado abierto o un poco torcido, puedes ajustarlo antes de pegarlo definitivamente.

Ensamblaje de los pétalos para formar la flor

Una vez que tengas los cinco pétalos preparados, llega la parte más entretenida: armar la flor. Toma un pétalo terminado y coloca una fina línea de pegamento en uno de los lados donde se unen los pliegues. Luego acerca otro pétalo y únelos presionando suavemente. No es necesario colocar pegamento en ambos pétalos a menos que el adhesivo sea muy débil.

Continúa pegando los pétalos uno por uno siguiendo el mismo método, siempre cuidando que las líneas queden alineadas. Al unir los cinco, notarás que la flor adquiere una forma circular muy elegante.

Puedes ajustar la abertura entre los pétalos si quieres que la flor quede más compacta o más abierta. Además, si deseas que tenga un centro decorativo, puedes añadir un pequeño círculo de papel, una perla adhesiva o un detalle brillante, aunque esto es totalmente opcional.

Tu flor de 5 pétalos ya está lista. Aunque el proceso puede parecer detallado, en la práctica resulta sencillo y relajante, ideal para quienes disfrutan de las actividades manuales. Una vez que domines la técnica, podrás experimentar con distintos papeles, tamaños y combinaciones de colores.

Estas flores son perfectas para decorar tarjetas de cumpleaños, álbumes, regalos, marcos de fotos, guirnaldas o incluso para crear ramos completos. También puedes hacerlas en papel metalizado, papel kraft o con patrones florales para efectos aún más llamativos.

Si quieres que el interior de la flor se vea en un tono diferente, basta con pintar una cara del papel antes de comenzar, o usar cuadrados con estampados distintos en cada lado.

Con práctica y creatividad podrás transformar simples hojas de papel en adornos delicados y llenos de personalidad. ¿Listo para hacer tu primera flor?