¿Cómo incorporar las nueces en tus recetas?

Desde la Antigüedad, las nueces han sido consideradas un alimento casi místico. Griegos y romanos las veneraban por su supuesto parecido con el cerebro humano y por la fuerza que aportaban al organismo. Aunque hoy podemos encontrarlas con facilidad en cualquier tienda, lo cierto es que existe un universo muy amplio de variedades: algunas tienen una piel lisa y otras rugosa; unas presentan una cáscara tan dura que requiere un martillo y otras se abren con un simple cascanueces; su fruto puede ser más o menos carnoso, dulce, amargo o mantecoso, según la especie y su origen.

Pero más allá de la forma o el sabor, todas las nueces comparten un rasgo esencial: son una fuente extraordinaria de nutrientes. Ricas en antioxidantes, fibra, vitaminas, minerales y proteínas vegetales, son especialmente recomendadas para mantener una buena salud cardiovascular gracias a su aporte de ácidos grasos Omega-3. Además, proporcionan energía sostenida, ayudan a regular los niveles de azúcar en sangre, combaten la fatiga muscular y contribuyen a mejorar la memoria y el estado de ánimo.

Su poder saciante las convierte también en un tentempié perfecto. Con un puñado basta para calmar el hambre entre horas sin caer en alimentos menos saludables. Y si a esto sumamos lo fáciles que son de usar en la cocina, se entiende por qué forman parte de tantas recetas tradicionales y modernas. A continuación, te mostramos cinco preparaciones deliciosas que puedes elaborar empleando las variedades de nueces más populares.

1. Con nueces de Castilla: Ensalada Aveyronnaise

Seguramente el nombre no te resulte familiar, pero esta ensalada es típica del departamento francés de Aveyron, en la región de Occitania. En su versión tradicional nunca faltan tres ingredientes esenciales: nueces, queso roquefort y panceta. Es una receta sencilla, fresca y muy sabrosa que demuestra lo bien que combinan las nueces de Castilla con quesos fuertes y embutidos.

Ingredientes

  • 500 g de espinacas crudas
  • 8 lonchas de panceta
  • 150 g de queso Roquefort
  • 16 tomates cherry
  • 75 g de nueces de Castilla, peladas y troceadas
  • Sal
  • Vinagre balsámico
  • Aceite de oliva virgen extra

Preparación

  1. Lava y seca los tomates cherry.
  2. Saltéalos en una sartén con un poco de aceite y una pizca de sal hasta que se ablanden ligeramente.
  3. Cocina la panceta en otra sartén hasta que quede dorada y trocéala.
  4. Mezcla en una ensaladera las espinacas, los tomates, las nueces, la panceta y el queso Roquefort desmenuzado.
  5. Adereza con sal, vinagre balsámico y aceite de oliva virgen extra.

El resultado es una ensalada equilibrada, donde la intensidad del queso se compensa con la frescura de las espinacas y el toque crujiente de las nueces.

2. Con nueces pecanas: Tataki de atún con arroz

Las nueces pecanas aportan un punto dulce y mantecoso que combina especialmente bien con platos de pescado. En esta receta no las cocinamos, sino que las utilizamos como acompañamiento crujiente para un tataki de atún con arroz y una suave salsa de mostaza y miel. La mezcla final es fresca, aromática y muy equilibrada.

Ingredientes

  • 1 lomo de atún (600 g)
  • 300 g de arroz de grano largo
  • 2 zanahorias
  • 4 cebollitas francesas
  • 1 puñado de escarola
  • 100 g de nueces pecanas
  • 1 cucharada de mantequilla
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal
  • Pimienta blanca

Para la salsa

  • 3 cucharadas de salsa de mostaza
  • 1 cucharadita de miel
  • 1 cucharadita de aceite de oliva virgen extra

Preparación

  1. Cuece el arroz según las indicaciones del envase. Cuando esté listo, rehógalo con un poco de mantequilla y reserva.
  2. Pela las zanahorias, córtalas en bastones y cuécelas 25 minutos en agua con sal. Escurre y reserva.
  3. Pela las cebollitas y cocínalas a la brasa o en una sartén muy caliente.
  4. Salpimienta el lomo de atún y dóralo por fuera con un chorrito de aceite, dejando el interior crudo. Córtalo en medallones.
  5. Mezcla los ingredientes de la salsa hasta obtener una crema homogénea.
  6. Sirve una base de arroz en cada plato, coloca los medallones de atún, las zanahorias, las cebollitas, la escarola y las nueces pecanas.
  7. Riega con la salsa y disfruta.

Este plato funciona igual de bien como comida completa o como cena ligera si se sirve en porciones más pequeñas.

3. Con nueces de Macadamia: Pudin de chía y mango

Las nueces de macadamia son una delicia por sí solas, pero resultan todavía mejores cuando se combinan con sabores tropicales. Este pudin de chía con mango es perfecto como desayuno nutritivo o como postre ligero. La macadamia aporta un punto crujiente y cremoso que complementa la suavidad del mango.

Ingredientes

  • 4 cucharadas de semillas de chía
  • 2 vasos de leche (vegetal o animal)
  • 2 mangos maduros
  • 1 vaso de agua
  • 1 cucharadita de aroma de vainilla
  • 75 g de nueces de macadamia

Preparación

  1. Coloca la chía y la leche en un tarro con tapa. Agita, deja reposar 20 minutos y agita cada 5 minutos para evitar que se formen grumos.
  2. Pela los mangos, trocéalos y tritúralos junto con el agua y la vainilla hasta obtener un puré fino.
  3. Sirve el puré de mango en vasitos y coloca encima el pudin de chía.
  4. Pica las nueces de macadamia y espolvoréalas por encima.
  5. Refrigera durante una hora para que tome consistencia.

Además de ser delicioso, este pudin es muy nutritivo y aporta fibra, energía y grasas saludables.

4. Con nueces de California: Ñoquis con mantequilla de ajo

Las nueces de California combinan especialmente bien con platos de pasta porque aportan textura y un matiz ligeramente dulce. Esta receta de ñoquis con mantequilla de ajo es rápida, aromática y perfecta para una comida entre semana.

Ingredientes

  • 400 g de ñoquis
  • 5 dientes de ajo
  • 80 g de mantequilla
  • 100 g de nueces de California
  • Sal
  • Perejil fresco

Preparación

  1. Pela y lamina los ajos.
  2. Calienta una olla con agua y sal, y cuece los ñoquis el tiempo indicado en el envase.
  3. Derrite la mantequilla en una sartén y añade los ajos.
  4. Cuando empiecen a dorarse, incorpora los ñoquis.
  5. Agrega las nueces picadas y el perejil fresco.

Un plato sencillo que resalta el aroma del ajo y la textura crujiente de la nuez, ideal para quienes buscan una receta sin complicaciones.

5. Con nueces de Brasil: Brownie jugoso

Aunque habitualmente el brownie se prepara con nueces de Castilla, las nueces de Brasil aportan una textura especialmente mantecosas que aumenta la jugosidad del postre. Su sabor suave encaja a la perfección con el chocolate.

Ingredientes

  • 200 g de harina
  • 100 g de mantequilla
  • 150 g de azúcar blanca
  • 5 g de levadura en polvo
  • 3 huevos
  • 50 g de cacao en polvo
  • 50 g de chocolate para postres
  • 75 g de nueces de Brasil
  • 1 pizca de sal

Preparación

  1. Derrite el chocolate junto con la mantequilla en el microondas, vigilando que no se queme.
  2. Bate los huevos con el azúcar.
  3. Agrega la mezcla de chocolate y luego incorpora la harina, la levadura, el cacao y la sal tamizados.
  4. Añade las nueces de Brasil troceadas.
  5. Vierte la masa en un molde engrasado y hornea 25–30 minutos a 180 °C.
  6. Deja enfriar, desmolda y disfruta.

Las nueces son, sin duda, uno de los ingredientes más versátiles del mundo culinario. Ya sea en ensaladas, postres, platos principales o preparaciones rápidas para el día a día, aportan textura, sabor y un valor nutricional excepcional. Con estas cinco recetas podrás sacar el máximo partido a cada variedad y descubrir nuevas formas de incorporarlas a tu cocina. Bon appétit.