¿Cómo preparar cupcakes navideños?

Los cupcakes navideños son una de las opciones más atractivas y versátiles para sumar a la mesa de las fiestas. Su tamaño individual los vuelve prácticos para servir, mientras que su sabor especiado y su decoración temática los convierten en protagonistas. Esta versión combina una base húmeda y aromática, con jengibre, canela, clavo y nueces, y un frosting de queso crema suave y equilibrado, ideal para contrastar con las especias. El resultado es un cupcake fragante, sabroso y visualmente irresistible, perfecto tanto para una reunión familiar como para regalar en Navidad.

Además de ser deliciosos, estos cupcakes son relativamente sencillos de preparar y no requieren técnicas complejas. Con ingredientes fáciles de conseguir y un paso a paso claro, es posible lograr un resultado profesional incluso sin demasiada experiencia en repostería. La clave está en respetar los tiempos de batido, no sobremezclar la masa y dejar que los cupcakes se enfríen por completo antes de decorarlos.

Ingredientes

Para la base
• 120 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
• ralladura de 1 naranja
• 170 g de azúcar rubia
• 2 huevos
• 30 g de aceite vegetal
• ½ cucharadita de extracto o esencia de vainilla
• 2 cucharadas de miel
• 120 g de leche
• 2½ cucharaditas de jengibre en polvo
• 2 cucharaditas de canela en polvo
• ½ cucharadita de clavo de olor en polvo
• 1 cucharadita de sal
• 1 cucharadita de polvos de hornear
• ⅓ cucharadita de bicarbonato de sodio
• 210 g de harina de trigo sin preparar
• 100 g de nueces mariposa picadas

Para el frosting
• 250 g de mantequilla sin sal
• 210 g de queso crema
• 150 g de azúcar en polvo
• 2 cucharadas de crema de leche

Para decorar
• canela en polvo
• galletas navideñas
• ramas de romero
• ramas de canela

Instrucciones

Para la base

  1. En un bol amplio, coloca la mantequilla a temperatura ambiente junto con el azúcar rubia y la ralladura de naranja. Bate con un batidor de mano o eléctrico hasta obtener una mezcla cremosa, homogénea y ligeramente más clara. Este paso es importante para incorporar aire y lograr una textura más esponjosa.
  2. Agrega los huevos de a uno, batiendo bien después de cada incorporación, hasta que queden completamente integrados.
  3. Incorpora la miel, la vainilla, el aceite vegetal y la leche. Mezcla nuevamente hasta que todos los ingredientes líquidos se integren de manera uniforme.
  4. En otro recipiente, mezcla la harina, el jengibre, la canela, el clavo, la sal, los polvos de hornear y el bicarbonato de sodio. Añade estos ingredientes secos a la preparación húmeda y mezcla suavemente con una espátula, sin batir en exceso, solo hasta integrar.
  5. Agrega las nueces picadas y mezcla de forma envolvente para distribuirlas de manera pareja en la masa.
  6. Distribuye la mezcla en moldes para muffins con cápsulas de papel, llenando cada uno hasta dejar unos 3 milímetros libres en el borde para permitir que crezcan sin desbordarse.
  7. Lleva a horno precalentado a 180 °C durante aproximadamente 20 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro salga seco. Retira del horno y deja enfriar completamente antes de aplicar el frosting.

Para el frosting

  1. Coloca la mantequilla en un bol y bátela con batidora eléctrica durante unos 5 minutos, hasta que esté bien cremosa y aireada. Si el ambiente es muy caluroso, se puede usar la mantequilla fría de heladera para evitar que se vuelva demasiado blanda.
  2. Añade el queso crema, cuidando que tenga una textura similar a la de la mantequilla, y bate nuevamente durante otros 5 minutos. Detén la batidora cada tanto para raspar los bordes y el fondo del bol y asegurar una mezcla pareja.
  3. Incorpora el azúcar en polvo de a poco, a velocidad baja, hasta que se integre por completo y el frosting quede liso.
  4. Agrega la crema de leche y bate a velocidad alta durante unos 2 minutos más, hasta lograr una textura firme pero cremosa, ideal para manguear.

Para decorar

  1. Coloca el frosting en una manga pastelera con la boquilla de tu preferencia. Aplica el frosting sobre cada cupcake una vez que estén completamente fríos.
  2. Lleva los cupcakes a la heladera durante al menos un par de horas para que el frosting tome consistencia y mantenga mejor la forma.
  3. Antes de servir, espolvorea ligeramente con canela en polvo y decora con una galleta navideña, una ramita de romero y un trozo de rama de canela.

Uno de los grandes atractivos de estos cupcakes navideños es la posibilidad de jugar con la decoración. La combinación de romero, canela y galletas crea un efecto visual que remite directamente a la Navidad y aporta aromas naturales muy agradables. Una idea clásica es colocar el romero invertido para simular un pequeño pino, acompañado de una galleta decorada y un toque de canela espolvoreada. También se pueden adaptar los elementos según el estilo deseado, usando chocolate, frutos secos o incluso pequeños adornos comestibles. Más allá del diseño elegido, estos cupcakes destacan por su sabor especiado, su textura húmeda y su presentación festiva, convirtiéndose en una opción infalible para celebrar.