¿Cómo preparar pizza napolitana paso a paso?
La pizza napolitana es un ícono de la gastronomía italiana y una de las más amadas en el mundo. Originaria de Nápoles, esta pizza se caracteriza por su masa suave, esponjosa y con un borde ligeramente inflado (llamado “cornicione”), además de una salsa de tomate fresca y pocos ingredientes que resaltan su sabor auténtico. En 2017, incluso fue reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Si quieres disfrutar de una auténtica pizza napolitana en casa, aquí te explicamos cómo prepararla paso a paso.
Ingredientes para la masa (para 6 pizzas)
- 1 kg de harina 000
- 3 g de levadura fresca (o 1 g de levadura seca)
- 22 g de sal
- 630 ml de agua fría
Preparación de la masa
Primer paso: mezcla inicial
- En un bowl grande, disuelve la levadura en el agua fría. Este paso es clave para garantizar una fermentación lenta que realce el sabor.
- Una vez disuelta, agrega un tercio de la harina y mezcla hasta integrar.
- Añade la sal (nunca directamente sobre la levadura) y mezcla nuevamente.
- Incorpora el resto de la harina poco a poco, mezclando hasta obtener una masa homogénea, pero sin amasar.
- Cubre el bowl con un paño limpio y deja reposar la mezcla durante 15 minutos para que comience a activarse la fermentación.
Segundo paso: formado de bollos
- Divide la masa en porciones de aproximadamente 280 g (estas son ideales para una pizza de tamaño tradicional napolitano).
- Forma bollos suaves y colócalos en un contenedor hermético o cúbrelos con film plástico.
- Lleva los bollos al refrigerador y déjalos fermentar entre 8 y 48 horas. Este proceso lento desarrolla el sabor y la textura de la masa.
- Saca los bollos del refrigerador al menos 2 horas antes de hornear, permitiendo que alcancen la temperatura ambiente.
Tercer paso: amasado y reposo final
- Pasado el tiempo de reposo, coloca un bollo en una superficie enharinada.
- Amasa ligeramente hasta obtener una textura lisa, suave y elástica. Esto facilitará el estirado posterior.
- Cubre con un paño limpio y deja reposar durante 1 hora a temperatura ambiente.
Preparación de la salsa de tomate
La simplicidad es clave en la pizza napolitana, y su salsa no es la excepción. Para prepararla, necesitarás:
- 480 g de salsa de tomate natural (o una lata de tomates perita italianos)
- Un puñado de hojas de albahaca fresca
- Sal y pimienta al gusto
Instrucciones:
- Coloca los tomates en un recipiente y tritúralos con las manos o con un mixer.
- Agrega las hojas de albahaca y sazona con sal y pimienta.
- Usa esta salsa fresca directamente sobre la masa. No necesitas cocinarla previamente, ya que se cocinará en el horno junto con la pizza.
Armado y horneado
Cuarto paso: estirado de la masa
- Precalienta el horno a su máxima temperatura (generalmente entre 250 y 300 °C). Si tienes una piedra para pizza, colócala en el horno mientras se precalienta para garantizar una base crujiente.
- Espolvorea la superficie de trabajo con un poco de sémola o harina. Coloca un bollo de masa y comienza a estirarlo desde el centro hacia afuera, dejando el borde más grueso para formar el característico “cornicione”.
- Evita usar rodillo; la técnica manual es esencial para preservar la textura esponjosa de la masa.
Quinto paso: montaje
- Coloca la masa estirada sobre una pala de pizza o una bandeja.
- Extiende una capa fina de la salsa de tomate preparada.
- Añade los ingredientes clásicos de la pizza napolitana:
- Mozzarella fresca: (preferentemente mozzarella de búfala). Desmenuza en trozos pequeños y distribuye uniformemente.
- Hojas de albahaca fresca: para un toque de aroma y sabor auténtico.
- Un chorrito de aceite de oliva virgen extra: para realzar todos los sabores.
Sexto paso: horneado
- Desliza la pizza sobre la piedra caliente o colócala en la bandeja.
- Hornea durante 7-10 minutos, dependiendo de la potencia de tu horno. La pizza estará lista cuando los bordes estén dorados e inflados, y el queso derretido tenga pequeñas burbujas doradas.
Consejos finales para una pizza napolitana perfecta
- Fermentación: Una fermentación larga en frío es clave para desarrollar una masa con mejor sabor y digestibilidad.
- Horno: Si tu horno no alcanza temperaturas muy altas, cocina la pizza en la rejilla más baja para imitar el calor directo de los hornos de leña.
- Ingredientes: Usa siempre productos de alta calidad, especialmente en la mozzarella, el tomate y el aceite de oliva.
Un poco de historia: el origen de la pizza napolitana
La pizza napolitana tiene sus raíces en Nápoles, Italia, donde comenzó como un alimento sencillo para los trabajadores. Su versión más tradicional, la margherita, fue creada en 1889 en honor a la reina Margarita de Saboya, utilizando los colores de la bandera italiana: rojo (tomate), blanco (mozzarella) y verde (albahaca).
Hoy en día, la pizza napolitana es un símbolo de la cultura italiana y un emblema de la cocina artesanal. Prepararla en casa no solo es una experiencia culinaria, sino también un viaje a las tradiciones de Nápoles.
La pizza napolitana es mucho más que una receta; es un legado cultural que combina simplicidad, sabor y técnica. Siguiendo estos pasos, puedes disfrutar de una auténtica pizza napolitana en la comodidad de tu hogar, sorprendiendo a tu familia y amigos con una obra maestra culinaria que rinde homenaje a las tradiciones italianas. ¡Buen provecho!