Descubre las variedades de nueces más populares
Desde tiempos antiguos, las nueces han sido consideradas un alimento excepcional. Para griegos y romanos eran un presente digno de los dioses, no solo por su intenso sabor, sino también por su forma, que recuerda al cerebro humano y a la energía que aportan al organismo. Aunque solemos conocer solo unas cuantas, en realidad existe una gran diversidad de variedades, incluso dentro de las más populares. Pueden diferenciarse por la forma de su piel, que puede ser más o menos rugosa, por la dureza de su cáscara —algunas se abren fácilmente con un cascanueces, mientras que otras requieren herramientas más contundentes— o por la textura y el sabor de su fruto.
Todas las nueces proceden del nogal, también llamado nocedo o noguera, un árbol del que se conocen más de sesenta especies distribuidas por distintas partes del mundo. Su origen es motivo de debate entre historiadores y botánicos: algunos lo sitúan en regiones que abarcan Asia Central y Persia, mientras que otros defienden que proviene de China y Japón. Sea cual sea su procedencia exacta, lo cierto es que el nogal se extendió hacia Grecia, Italia y otros territorios europeos, hasta que finalmente llegó al continente americano hacia el siglo XVII, donde encontró suelos especialmente fértiles para su cultivo.
A continuación te presentamos cinco de las variedades de nueces más populares, junto con sus características más representativas, sus usos culinarios y algunas curiosidades que quizá no conocías.
1. Nueces de Castilla
Aunque por su nombre podríamos pensar que se cultivan principalmente en España, los mayores productores de nueces de Castilla son actualmente China, Irán, Rumanía, Estados Unidos, Turquía y México. Aun así, su origen sí se relaciona con la península ibérica, desde donde se propagó hacia diferentes regiones del mundo.
Cuando la semilla aún está verde, su parte carnosa puede comerse junto con la cáscara, lo que ofrece un sabor fresco y ligeramente herbáceo. Sin embargo, a medida que madura, aparece una membrana de tono marrón y gusto amargo que divide el fruto en dos mitades de color crema. Su forma es redondeada pero irregular, con protuberancias características.
El sabor de la nuez de Castilla suele tener un toque amargo más marcado que el de otras variedades, y además contiene menos cantidad de grasas. Por ello, es una de las preferidas para caramelizar o confitar, ya que el dulzor equilibra su intensidad natural. Resulta deliciosa en ensaladas, mezclada con quesos fuertes o incorporada en postres como tartas y bizcochos.
2. Nueces pecanas
La nuez pecana es fácilmente reconocible por su forma alargada, su cáscara fina y su color más oscuro. Originaria de Estados Unidos —especialmente de los estados del sur—, es una de las variedades más apreciadas en repostería gracias a su sabor suave, ligeramente dulce y a su textura más crujiente. A pesar de su consistencia firme, al masticarla se vuelve cremosa debido a su alto contenido en grasas saludables.
Aunque pueden consumirse crudas, muchas personas prefieren tostarlas para realzar su aroma y disminuir su amargor natural. Las pecanas funcionan muy bien en ensaladas, pastas, arroces e incluso salsas, aportando un contrapunto crujiente y aromático. En repostería son un clásico absoluto: desde las tradicionales pecan pies hasta galletas, panes dulces, helados y barritas energéticas.
3. Nueces de Macadamia
Las nueces de Macadamia, originarias de Australia, se consideran una auténtica delicatessen debido a su sabor fino y a su delicada textura. Su precio elevado se explica por la complejidad de su cultivo y por su cáscara especialmente dura, que requiere maquinaria especializada para extraer el fruto sin dañarlo. Esta cáscara presenta un exterior marrón oscuro y un interior verdoso que envuelve un fruto redondeado, liso y de color crema.
Aunque tradicionalmente se cultivaban casi exclusivamente en Australia, hoy se producen también en Hawái, California, Florida, Brasil, Indonesia, África oriental y algunos países de Centroamérica. Su sabor combina notas de nuez tostada y un ligero toque de coco, lo que las hace particularmente atractivas en recetas dulces.
Las macadamias pueden comerse crudas, tostadas o saladas, pero también se utilizan de muchas otras formas: molidas como harina para preparar patés vegetales, salsas y cremas, o picadas en trocitos para dar textura a helados, galletas, bizcochos y tartas.
4. Nueces de California
Conocidas y consumidas en todo el mundo, las nueces de California provienen en su mayoría del Valle Central, una de las zonas agrícolas más fértiles del planeta. Esta región ofrece las condiciones ideales para el nogal: veranos cálidos, inviernos suaves y suelos ricos en nutrientes.
Las nueces californianas varían tanto en tamaño como en color. Algunas presentan tonalidades crema y un sabor más suave, mientras que otras, de tono ámbar claro, son más intensas y ligeramente dulces. Gracias a su versatilidad, se utilizan tanto en recetas saladas como dulces: desde panes, granolas y pestos hasta aderezos, cremas y postres.
5. Nueces de Brasil
Conocidas también como castañas del Pará o coquitos, las nueces de Brasil crecen en un árbol silvestre endémico de la Amazonía que puede vivir más de mil años. Se encuentran en países como Perú, Bolivia, Colombia, Venezuela y, por supuesto, Brasil. Cada árbol produce entre 200 y 400 frutos al año, y cada fruto contiene entre 14 y 24 semillas protegidas por una cáscara leñosa extremadamente dura.
De textura mantecosa y sabor suave, estas nueces son ideales tanto para consumir crudas como blanqueadas. Funcionan muy bien en ensaladas, arroces, salsas y postres, y combinan especialmente bien con frutas tropicales.
Una de sus características más destacadas es su altísimo contenido en selenio, un mineral esencial para el organismo. Sin embargo, precisamente por esta razón se recomienda moderación en su consumo: ingerirlas en exceso puede afectar la salud del cabello y las uñas.
Cada variedad de nuez aporta matices únicos en sabor, textura y valor nutricional. Incorporarlas a tu alimentación no solo enriquece tu dieta, sino que también te permite explorar un mundo lleno de aromas y posibilidades culinarias.




