Descubre Praga con Dan Brown
Si alguna vez te atraparon novelas como El código Da Vinci o Ángeles y demonios, es muy probable que el nuevo libro de Dan Brown ya esté entre tus lecturas pendientes. En esta historia, el autor vuelve a desplegar su fórmula inconfundible: misterios antiguos, conspiraciones contemporáneas, servicios secretos y una carrera contrarreloj que mantiene la tensión desde las primeras páginas. La trama se inicia con la desaparición de la científica Katherine Solomon y de un manuscrito capaz de sacudir creencias religiosas, filosóficas y científicas profundamente arraigadas. A partir de ese momento, Robert Langdon se ve arrastrado a una investigación vertiginosa que lo conduce por Praga, entre agentes en la sombra y secretos que parecen tener un alcance global.
Tras cerrar el libro, resulta casi inevitable sentir el deseo de recorrer la capital checa siguiendo los pasos del célebre profesor de simbología. La novela propone una mirada distinta sobre la ciudad de las cien torres, especialmente en invierno, cuando la nieve cubre tejados y calles y refuerza esa atmósfera misteriosa y casi mística que Brown describe como “congelada en el tiempo”. Esa Praga cargada de simbolismo puede explorarse también a través de rutas temáticas que parten de la Plaza de la Ciudad Vieja y permiten descubrir escenarios clave en apenas un par de horas.
El castillo más grande del mundo
La historia comienza en el lujoso hotel Four Seasons, a orillas del río Moldava, donde Langdon se aloja en una suite con vistas privilegiadas. Desde allí sale a correr por la mañana y se dirige a la piscina de Strahov, un espacio que le evoca templos de la Antigüedad clásica. El hotel, situado en pleno centro histórico, ofrece una panorámica imponente del Castillo de Praga, considerado el castillo antiguo más grande del mundo.
Siguiendo las referencias de Dan Brown, el recorrido lleva al Salón de Vladislao, un espacio monumental que en otros tiempos fue escenario de torneos de caballeros y que hoy se utiliza para actos ceremoniales. Muy cerca se alza la catedral de San Vito, una de las joyas arquitectónicas de la ciudad. Langdon se detiene especialmente en su torre campanario, de casi cien metros de altura, donde cuelga la campana Zikmund, una de las más grandes de Europa, con un peso que impresiona incluso a quienes no suelen fijarse en estos detalles.
A pocos minutos a pie aparece el Puente de Carlos, descrito en la novela como el puente más romántico del mundo. Este icono de Praga cruza el Moldava y, en la historia, se convierte en escenario de una escena decisiva. Entre la nieve y la luz cálida de los faroles de gas, se desencadena una cadena de acontecimientos dramáticos que marcan un punto de inflexión en la trama. Es allí donde adquiere mayor protagonismo Katherine Solomon, científica dedicada al estudio de la conciencia humana, un tema que atraviesa toda la novela y conecta ciencia y misterio de manera constante.
El reloj astronómico y el Klementinum
Con Dan Brown como guía literario, el paseo continúa hacia el corazón histórico de Praga: la Plaza de la Ciudad Vieja. Rodeada de edificios emblemáticos, como el Ayuntamiento y la iglesia de Nuestra Señora ante Týn, la plaza alberga uno de los símbolos más reconocibles de la ciudad, el Reloj Astronómico. Se trata del reloj astronómico más antiguo del mundo que sigue en funcionamiento y cada hora reúne a visitantes que observan con atención su mecanismo y sus figuras.
Otra parada imprescindible es el Klementinum, considerado uno de los complejos arquitectónicos más importantes de Europa Central. Su biblioteca barroca suele figurar en listas de las más bellas del mundo, con estanterías de madera oscura, frescos en el techo y una atmósfera que invita al silencio. La Torre Astronómica del Klementinum también forma parte del recorrido y recuerda que este lugar fue un importante centro de conocimiento, donde se impartieron clases y se realizaron observaciones científicas durante siglos.
La torre de Petřín
La Torre de Petřín, situada cerca del Monasterio de Strahov, es otro de los escenarios clave de la novela. Inspirada en la Torre Eiffel, se alza sobre una colina desde la que se obtienen vistas panorámicas de toda la ciudad. Muy cerca se encuentra la biblioteca de Strahov, famosa por sus salas teológicas y filosóficas, que forman parte de algunas de las colecciones más relevantes de Europa Central.
A los pies de la colina de Petřín se halla el Monumento a las Víctimas del Comunismo, una obra impactante que representa figuras humanas en proceso de desintegración. En la historia, Langdon la considera una de las expresiones artísticas más poderosas del continente. La trama, sin embargo, se desplaza también a espacios menos conocidos, como el bastión U Božích muk y el parque Folimanka, bajo el puente Nusle. En estos lugares, los protagonistas descubren un laboratorio secreto que podría cambiar por completo la forma de entender la mente humana.
El barrio judío
Dan Brown no deja de lado Josefov, el barrio judío de Praga, uno de los más cargados de historia y simbolismo. Allí se encuentra la Sinagoga Vieja-Nueva, la más antigua conservada en Europa Central, y el antiguo cementerio judío, con sus lápidas superpuestas que cuentan siglos de historia. En la novela también aparece la figura de Franz Kafka, escritor nacido en Praga, a quien se rinde homenaje a través de una escultura singular. La leyenda del Golem, ligada a este barrio, es reinterpretada por Brown de una manera inesperada y se integra en el entramado de misterio que atraviesa toda la obra.
Otros lugares de interés en la ruta de Dan Brown
Además de los escenarios principales, la ruta inspirada en la novela incluye otros puntos destacados de la ciudad. Entre ellos se encuentra la Casa Danzante, una obra de arquitectura moderna que contrasta con el entorno histórico; el Muro de John Lennon, cerca del parque Kampa, cubierto de grafitis y mensajes de libertad; y diversas instalaciones artísticas contemporáneas repartidas por la ciudad. También se suman palacios barrocos, mercados tradicionales con siglos de historia, bares emblemáticos y barrios residenciales conocidos por sus elegantes villas.
Recorrer Praga a través de la mirada de Dan Brown es una forma distinta de descubrir la ciudad. La combinación de historia, arquitectura, misterio y ficción convierte cada paseo en una experiencia envolvente, donde la realidad y la imaginación se entrelazan en cada esquina.




