Dos infusiones japonesas para reducir la hinchazón y cuidar la piel

En Japón, el acto de beber té trasciende el simple placer de saborear una bebida caliente. Se trata de un ritual cotidiano que une bienestar, salud y equilibrio. Entre las costumbres más arraigadas de la vida japonesa está la de tomar infusiones digestivas después de las comidas, una práctica que ayuda al cuerpo a procesar los alimentos, reducir la hinchazón abdominal y mantener la piel más luminosa. Estas bebidas, elaboradas con ingredientes naturales, combinan el poder de los antioxidantes con la sabiduría ancestral de una cultura que entiende la belleza como un reflejo del equilibrio interior.

El bienestar, para los japoneses, no depende únicamente del cuidado externo. Se cultiva desde dentro, a través de una alimentación equilibrada, la calma mental y hábitos que favorecen la armonía del organismo. Las infusiones son una parte esencial de esta filosofía, porque no solo hidratan, sino que aportan beneficios concretos al sistema digestivo, al metabolismo y al aspecto de la piel.

Entre las más populares destacan dos: el té verde Sencha, una bebida cargada de antioxidantes que ayuda a activar el metabolismo y reducir la inflamación, y el té de cebada tostada o Mugicha, que favorece la hidratación y elimina la retención de líquidos sin aportar cafeína. Ambas infusiones son ejemplo de cómo la tradición y la ciencia natural pueden convivir en una taza.

Té verde Sencha

El té verde Sencha es una de las variedades más consumidas en Japón. Su proceso de elaboración es clave: las hojas se cuecen al vapor, lo que permite conservar intactos los nutrientes y el color intenso del té. Este método evita la oxidación, manteniendo una alta concentración de catequinas, compuestos naturales con potente efecto antioxidante.

Estas catequinas son las responsables de muchos de los beneficios del Sencha. Ayudan a proteger las células frente al daño oxidativo, favorecen un metabolismo más activo y contribuyen a reducir la inflamación tanto interna como cutánea. Por eso, quienes lo toman con frecuencia suelen notar una mejora en la digestión, menos sensación de pesadez después de las comidas y una piel más uniforme y luminosa.

El Sencha también tiene un suave efecto diurético, lo que ayuda a disminuir la retención de líquidos y a depurar el organismo. Su aporte de polifenoles mejora la circulación, contribuyendo a que los tejidos se oxigenen mejor y la piel luzca más vital. Además, su leve contenido en cafeína estimula sin alterar el descanso, por lo que puede integrarse fácilmente en la rutina diaria.

Cómo tomarlo: lo ideal es beber el té verde Sencha caliente o templado unos 15 minutos después de las comidas. Tomarlo en ese momento favorece la digestión y permite que los compuestos activos se absorban sin interferir en la asimilación del hierro de los alimentos. Puede prepararse con una cucharadita de hojas secas por taza, dejándolas infusionar durante uno o dos minutos para evitar un sabor excesivamente amargo.

Un gesto cotidiano con grandes efectos: incorporar una taza de Sencha al final del almuerzo o la cena no solo mejora la digestión, sino que crea un momento de calma y enfoque. En Japón, este pequeño ritual forma parte del concepto de ikigai, la búsqueda del equilibrio entre cuerpo y mente a través de los detalles simples.

Té de cebada tostada (Mugicha)

El Mugicha, o té de cebada tostada, es otra de las infusiones más tradicionales de Japón. A diferencia del Sencha, no contiene cafeína, lo que lo convierte en una opción ideal para cualquier momento del día. Su sabor es suave, ligeramente tostado y con un aroma que recuerda al pan recién hecho, lo que lo hace especialmente reconfortante.

Este té se elabora a partir de granos de cebada tostada que se infusionan en agua caliente. Durante el proceso, los granos liberan minerales y compuestos antioxidantes que ayudan al cuerpo a eliminar el exceso de líquidos y reducir la hinchazón abdominal. Por eso, el Mugicha se considera una bebida depurativa y digestiva.

Su efecto diurético natural favorece la eliminación de toxinas, mientras que su aporte en ácido ferúlico y otros antioxidantes contribuye a mantener la piel hidratada y protegida frente a los radicales libres. Además, al carecer de cafeína, no altera el sueño y resulta adecuado incluso para niños o personas sensibles a los estimulantes.

Cómo tomarlo: puede disfrutarse tanto caliente como frío. En los meses fríos del otoño e invierno, una taza caliente de Mugicha ayuda a relajar el cuerpo y facilita la digestión tras una comida copiosa. En verano, los japoneses suelen prepararlo frío y guardarlo en el refrigerador para consumirlo como una bebida refrescante, ligera y saludable durante todo el día.

Un hábito saludable: más allá de sus beneficios físicos, el Mugicha representa la sencillez del estilo de vida japonés. Beberlo a diario es una forma de cuidar la digestión sin recurrir a soluciones complejas, permitiendo que el cuerpo mantenga su equilibrio natural.

¿Cómo incorporar estas infusiones a tu rutina?

Adoptar este ritual japonés no requiere grandes cambios, solo constancia y atención. Puedes comenzar el día con una taza de Sencha para activar el metabolismo y terminarlo con una infusión de Mugicha que relaje el cuerpo y favorezca el descanso.

Si las comidas te resultan pesadas o notas hinchazón abdominal, tomar una taza templada de cualquiera de estos tés 15 minutos después de comer puede marcar la diferencia. En pocas semanas, notarás mayor ligereza, mejor digestión y una piel con un brillo más natural.

Estas infusiones pueden acompañarse con una alimentación equilibrada, rica en frutas, verduras y proteínas magras, y con una buena hidratación diaria. No sustituyen una dieta saludable, pero la complementan perfectamente.

Estas dos infusiones son más que simples bebidas. Representan una filosofía que entiende que la belleza y la salud comienzan desde el interior. En Japón, el cuidado corporal se concibe como una suma de gestos cotidianos que, con el tiempo, fortalecen el bienestar general.

Tomar té después de comer, por ejemplo, no solo ayuda al estómago a procesar mejor los alimentos, sino que también ofrece un momento de pausa. En un mundo acelerado, este instante de calma favorece la digestión y el equilibrio emocional. La práctica de beber té lentamente, apreciando su aroma y temperatura, forma parte de una cultura que valora la atención plena y el respeto por el cuerpo.

El té verde Sencha y el Mugicha son aliados naturales para reducir la hinchazón abdominal y mantener una piel más luminosa, pero también son un recordatorio de que la prevención y la constancia son la base del bienestar. En lugar de buscar soluciones rápidas, los japoneses apuestan por hábitos simples y sostenibles, donde cada sorbo suma a una vida más saludable.