Dwayne Johnson vuelve a arrasar en Netflix con una película de acción y monstruos que revive el éxito taquillero
Una de las películas más impactantes del catálogo actual de Netflix ha vuelto a colocarse entre las más vistas, a pesar de haber sido estrenada hace ya siete años. Se trata de una superproducción protagonizada por Dwayne Johnson, también conocido como The Rock, que mezcla acción, ciencia ficción y monstruos colosales, y que vuelve a capturar la atención del público tras su éxito inicial en cines.
La cinta en cuestión es “Rampage: Devastación”, un título que marcó un nuevo capítulo en la carrera del actor y que se basa en un popular videojuego de los años 80. Desde su llegada a la plataforma, ha escalado rápidamente posiciones dentro del ranking global, superando incluso a producciones recientes, lo que evidencia que su propuesta sigue siendo igual de atractiva hoy que en el año de su estreno, en 2018.
El argumento gira en torno a Davis Okoye, un exmilitar y experto en primates interpretado por Johnson, que debe enfrentar una crisis sin precedentes cuando varios animales son expuestos a un experimento genético que los convierte en gigantes agresivos. Entre ellos, su amigo gorila George, quien tras la mutación se convierte en una pieza clave de la historia. La película propone un relato vertiginoso donde la amistad, el caos urbano y los efectos visuales juegan un papel fundamental.
Dirigida por Brad Peyton, quien ya había trabajado con Johnson en otros éxitos como La falla de San Andrés, esta producción contó con un presupuesto cercano a los 140 millones de dólares y logró recaudar más de 428 millones a nivel mundial, lo que la posicionó como uno de los lanzamientos más rentables de ese año. Su mezcla de aventura, humor y destrucción controlada conectó con un público ávido de entretenimiento masivo.
A pesar de que la crítica especializada se mostró dividida en su momento, destacando los efectos visuales pero señalando debilidades en la trama, la recepción por parte del público fue mayoritariamente positiva. El atractivo principal de Rampage radica en su capacidad de brindar espectáculo puro, sin pretensiones, con un ritmo ágil y momentos emotivos que equilibran la acción desbordante.
La reciente reaparición de Rampage en Netflix confirma una tendencia que se ha venido observando en la plataforma: el resurgimiento de películas de acción taquilleras que, años después de su paso por cines, encuentran nueva vida en el streaming. Esto no solo amplía la audiencia del film, sino que también refuerza la figura de Dwayne Johnson como uno de los rostros más confiables del género.
Además del apartado técnico, lo que muchos espectadores valoran es la química entre el protagonista y el gorila George, una relación que aporta humanidad a una historia dominada por la destrucción y los enfrentamientos con monstruos. Es este vínculo el que permite que la película se distinga dentro del subgénero, proporcionando momentos memorables que van más allá de los impactos y explosiones.
Con este nuevo impulso, Rampage: Devastación demuestra que, incluso sin ser una obra maestra, puede mantenerse vigente y popular, gracias a una fórmula que combina efectos espectaculares, humor accesible y una estrella carismática al frente. En tiempos en que las producciones visualmente impactantes continúan atrayendo multitudes en plataformas digitales, esta película es una opción ideal para quienes buscan una experiencia de pura evasión y entretenimiento sin pausas.
Si todavía no la viste, esta es una excelente oportunidad para descubrir (o volver a disfrutar) una de las propuestas más sólidas del cine de acción moderno, que ahora está al alcance de un clic en el catálogo de Netflix.