El actor que todos odian tras el final de “El Juego del Calamar 3”: ¿ficción o culpa real?
Apenas unas semanas después del impactante cierre de la tercera temporada de “El Juego del Calamar”, una nueva controversia sacude a los fans: el actor Yim Si-wan, quien interpreta a Myung-gi, ha sido blanco de fuertes críticas y mensajes de odio en redes sociales. Y todo, al parecer, por el papel que desempeñó en la serie y el destino de su personaje. Aunque se trata de ficción, muchos espectadores no han podido separar al actor de la historia, convirtiéndolo en una de las figuras más atacadas en el universo de la franquicia.
Desde su estreno en 2021, “El Juego del Calamar” se convirtió en un éxito mundial sin precedentes. Su combinación de crítica social, estética impactante y personajes profundos la catapultó como uno de los títulos más vistos de Netflix. Sin embargo, tras una primera temporada aclamada, las entregas siguientes han recibido comentarios más divididos. La segunda fue vista como una transición, mientras que la tercera ha sido señalada por algunos seguidores como “innecesaria” o “forzada”.
En este contexto, Myung-gi, personaje introducido en la segunda temporada y con mayor peso en la tercera, se transformó en el epicentro de las emociones del público. Exinfluencer de criptomonedas, en bancarrota y emocionalmente inestable, entra a los juegos con la aparente intención de buscar redención. El reencuentro con su exnovia embarazada, Jun-hee, abría la puerta a un giro noble. Sin embargo, su evolución fue todo lo contrario: engaños, decisiones desesperadas y un acto final que muchos califican de imperdonable.
Según el propio Yim Si-wan, interpretar a este personaje fue un desafío emocional intenso. En una entrevista reciente, comentó: “Hasta el último día, no tenía claro si era un verdadero villano o solo un hombre perdido en su propia desesperación”. Y aunque el actor y el director sabían que el personaje provocaría reacciones negativas, la intensidad del rechazo superó todas las expectativas.
En redes sociales, las críticas no se hicieron esperar. Comentarios como “¡No puedo creerte!”, “Arruinaste todo”, o “Jamás te perdonaré lo que hiciste en la serie” invadieron las cuentas del actor. Si bien muchos mensajes tenían un tono humorístico o irónico, otros rayaban en la agresividad innecesaria, confundiendo al personaje con la persona real.
Pese a ello, Yim ha optado por ver el lado positivo: “Si el público me odia, significa que hice bien mi trabajo. Logré provocar emociones reales”. Esta reacción del actor ha sido aplaudida por otros colegas y por críticos que valoran su capacidad para dar vida a un personaje complejo, contradictorio y profundamente humano.
Lo cierto es que Myung-gi no es el típico antagonista. No tiene poder, ni control, ni una mente brillante detrás de sus actos. Es, en palabras del propio actor, “una persona común empujada al límite, sin brújula moral clara y presa de sus miedos”. Precisamente por eso, resulta tan incómodo de ver… y tan fácil de detestar.
A pesar de las controversias, muchos expertos coinciden en que la función de personajes como Myung-gi es fundamental para sostener el mensaje de la serie: mostrar hasta dónde puede llegar un ser humano cuando el sistema lo empuja a elegir entre la moral y la supervivencia. En ese sentido, el personaje funcionó como un espejo que refleja las contradicciones de la sociedad contemporánea.
El debate sigue abierto. Algunos espectadores creen que “El Juego del Calamar” debió haber cerrado su ciclo en la primera temporada, mientras otros agradecen que continúe explorando nuevas capas de su universo. Lo que es indiscutible es que la serie sigue generando conversación, y personajes como el de Yim Si-wan han logrado dejar una huella profunda, aunque incómoda.
Porque si un actor logra que miles de personas lo odien por algo que su personaje hizo en pantalla, quizás estemos ante una de las interpretaciones más efectivas de la televisión reciente.