Estafa por WhatsApp: el engaño que te deja sin dinero en segundos y cómo evitarlo

Una nueva modalidad de fraude virtual está ganando terreno en distintos países de Latinoamérica, y su rapidez para vaciar cuentas bancarias ha puesto en alerta a miles de usuarios. El blanco son los desprevenidos que, con un simple error, entregan sin saberlo el control de su cuenta de WhatsApp a los estafadores. El método es simple, pero muy efectivo.

Todo comienza cuando los delincuentes consiguen tu número de teléfono. No necesitan mucho más. Utilizan ese dato para simular un intento de ingreso a tu cuenta de WhatsApp, lo que provoca que la plataforma envíe un código de verificación auténtico por mensaje de texto a tu celular. Ese código es la clave para acceder a tu cuenta, y ahí es cuando entra en juego el engaño.

Minutos después de que llega ese mensaje, recibís un texto o mensaje de WhatsApp de parte de un número desconocido. El remitente se hace pasar por alguien que conocés: un familiar, un amigo, un compañero de trabajo. Te dice que está usando otro celular porque perdió el suyo, que se equivocó de número o que está intentando recuperar su cuenta. Con una excusa urgente, te pide que le reenvíes el código que te llegó “por error”.

Ese momento es decisivo. Si lo compartís, el delincuente toma control total de tu cuenta de WhatsApp. A partir de allí, puede hacerse pasar por vos, acceder a tus conversaciones y fotos, contactar a tus familiares y amigos, pedirles dinero, obtener información sensible y hasta ingresar a tus cuentas bancarias o billeteras virtuales si alguna vez compartiste claves o datos personales por mensaje.

Una de las razones por las que este tipo de estafa resulta tan peligrosa es que no requiere conocimientos avanzados en informática. La clave del engaño está en la urgencia emocional del mensaje y en la confianza que genera al hacerse pasar por alguien cercano. Al usar tu propia cuenta de WhatsApp, el estafador gana credibilidad instantánea frente a tus contactos, lo que facilita aún más nuevas estafas en cadena.

La buena noticia es que esta maniobra puede evitarse con precauciones simples. Lo más importante es nunca compartir códigos de verificación, incluso si quien te lo pide parece alguien de confianza. También se recomienda desconfiar de mensajes con pedidos urgentes desde números que no tenés agendados y, ante la duda, confirmar la identidad de quien te escribe por otro medio.

Activar la verificación en dos pasos dentro de la configuración de WhatsApp es una medida adicional muy efectiva. También es clave no abrir enlaces sospechosos ni descargar archivos de remitentes desconocidos. Ante cualquier intento sospechoso, se recomienda bloquear y reportar el número desde la misma aplicación.

Si ya fuiste víctima y perdiste el acceso a tu cuenta, es fundamental actuar rápido: contactá al soporte de WhatsApp para intentar recuperarla, hablá con tu operador de telefonía para recuperar tu línea, y avisá a todos tus contactos sobre lo ocurrido para que no caigan en el mismo engaño.

Además, revisá el acceso a tus cuentas bancarias y cambiá todas tus contraseñas. En casos donde haya movimientos extraños o pérdidas económicas, lo mejor es comunicarte con tu entidad bancaria para que te asesoren y tomen medidas.

Este tipo de estafa demuestra que, en el mundo digital actual, la información personal es el recurso más valioso. Estar atentos, desconfiar de lo inusual y mantener la seguridad activa en nuestras aplicaciones es la mejor defensa contra quienes intentan aprovecharse del descuido ajeno.