“Garden room”: cómo convertir tu casa en un oasis verde con plantas como protagonistas.
La tendencia de decorar los espacios interiores con plantas ha cobrado fuerza en los últimos años, especialmente después del confinamiento. La necesidad de reconectar con la naturaleza, incluso sin salir de casa, ha impulsado nuevas formas de entender la decoración. Una de ellas es el concepto garden room, o habitación jardín, que propone que las plantas no sean solo un detalle decorativo, sino el centro de atención. Esta corriente no busca llenar el hogar de flores coloridas, sino hacer del color verde y de la presencia vegetal un elemento predominante en el ambiente.
Este estilo decorativo convierte cualquier espacio en un entorno vivo, natural y sereno. No se trata solo de colocar algunas macetas dispersas, sino de integrar estratégicamente las plantas en la estructura del diseño interior, ya sea en estanterías, rincones, paredes, techos o incluso como separadores de ambientes. Acompañar esta decoración con materiales orgánicos, textiles inspirados en la naturaleza y una paleta cromática en sintonía con los verdes, potencia aún más el efecto de bienestar que se busca lograr.
¿Cuáles son los beneficios de decorar con plantas?
Más allá de lo estético, incorporar plantas en los espacios interiores tiene beneficios comprobados para la salud física y mental. Muchas especies ayudan a oxigenar y purificar el aire, ya que absorben dióxido de carbono y otros compuestos que pueden encontrarse en el ambiente. Algunas plantas tienen una capacidad particularmente eficaz para filtrar contaminantes, lo que las convierte en aliadas ideales en casas con poca ventilación o con problemas de humedad.
Además, las plantas contribuyen a aumentar los niveles de humedad en el ambiente, algo fundamental en climas secos o en hogares con calefacción intensa. Esto resulta especialmente beneficioso para quienes sufren alergias, irritaciones respiratorias o piel seca.
Y si a eso se suma el efecto terapéutico de cuidar plantas, los beneficios se multiplican. Diversas investigaciones han señalado que la jardinería tiene un efecto calmante y antiestrés. Regar, podar, trasplantar o simplemente observar su crecimiento promueve la relajación, reduce la ansiedad y genera un vínculo emocional con el entorno. Cuidar plantas implica asumir una responsabilidad, y al mismo tiempo, ofrece recompensas visuales y emocionales que estimulan el bienestar general.
Claves para crear tu propia garden room
Llevar esta tendencia a casa no requiere grandes reformas ni una inversión excesiva. Se trata de integrar inteligentemente la vegetación en los espacios, ya sea en una habitación completa o en pequeños rincones estratégicos. Aquí algunas ideas para lograrlo:
Macetas al suelo, en pedestales o colgantes
Una forma sencilla y efectiva de comenzar es incorporar plantas de diferentes tamaños y alturas en macetas distribuidas por el espacio. Las especies grandes tienen un gran impacto visual y se pueden colocar en las esquinas o junto a muebles para llenar huecos y dar profundidad sin sobrecargar.
Además, el uso de pedestales, bancos de madera o soportes metálicos permite jugar con los niveles y genera dinamismo. Las plantas colgantes, por su parte, añaden movimiento y textura, especialmente si se ubican en rincones altos o sobre muebles.
Composición monocromática: verde sobre verde
Una alternativa sofisticada consiste en coordinar el verde de las hojas con otros elementos del diseño interior. Pintar una pared en tonos oliva, incorporar cojines de color musgo o utilizar textiles con patrones vegetales genera una armonía visual envolvente. El uso de colores tierra, amarillos apagados o azules profundos en los accesorios refuerza la atmósfera natural del entorno.
Agrupar varias plantas en un solo frente o repisa también es una manera efectiva de crear una mini jungla urbana. Puedes combinar diferentes especies en macetas de diversos materiales, tamaños y alturas para lograr un efecto más orgánico y relajado.
Grandes hojas para protagonizar el espacio
Hay ocasiones en las que basta con una sola planta imponente para transformar un ambiente. Una rama con hojas de gran tamaño en un jarrón alto puede convertirse en el centro de todas las miradas, especialmente si el resto del mobiliario es neutro. Este recurso es ideal para dar un toque fresco y natural sin recargar.
Recursos para integrar las plantas de forma funcional
Jardines verticales: arte natural en las paredes
Una opción muy popular, especialmente en espacios pequeños, son los jardines verticales. Estos pueden ser naturales o artificiales, y actúan como verdaderos cuadros vivos que decoran sin ocupar superficie útil. Hay versiones que se cuelgan como si fueran tapices y otras más elaboradas que requieren una estructura con riego, ideales para balcones o patios interiores. Son perfectos para sumar vegetación en cocinas, baños o pasillos estrechos.
Plantas colgantes para dividir ambientes
En casas tipo loft o en espacios integrados, las plantas colgantes pueden cumplir una función práctica: dividir zonas sin levantar paredes. Usadas en grupo, a diferentes alturas, pueden formar un “biombo natural” que delimite visualmente el comedor del living o el área de trabajo del rincón de lectura. El uso de especies con hojas largas que caen en cascada resulta muy efectivo y estético.
Plantas como marco de un mueble
Otra forma creativa de aplicar esta tendencia es utilizar plantas como marco decorativo para destacar muebles especiales. Ya sea una cómoda antigua, una vitrina de diseño o una biblioteca sencilla, rodearla de plantas a ambos lados le otorga personalidad y profundidad. También se puede añadir algún objeto con motivos vegetales, como una lámpara de mimbre, una alfombra botánica o cuadros con ilustraciones de hojas.
Cuando el interior se encuentra con el exterior
La integración visual entre el interior del hogar y la naturaleza exterior es otro punto clave del estilo garden room. Para lograrlo, los cerramientos acristalados como ventanales o puertas corredizas permiten que el jardín, balcón o terraza se “filtren” visualmente al interior. En el caso de viviendas en planta baja, los patios internos o jardines estilo japonés también son ideales para prolongar la sensación de frescura dentro de casa.
Asimismo, los llamados patios ingleses, que incorporan vegetación en espacios subterráneos aprovechando la entrada de luz, son una solución moderna para quienes desean conectar con el verde incluso en departamentos o semisótanos.
Para quienes no tienen “mano verde”
No todas las personas tienen facilidad para cuidar plantas naturales, y eso no significa que deban renunciar a esta tendencia. Los textiles con estampados vegetales (hojas, ramas, selvas, etc.) cumplen una función decorativa potente y evocadora. Cojines, cortinas, fundas de sillones o papel tapiz con motivos verdes pueden llenar de vida cualquier espacio.
También se pueden incorporar plantas artificiales, siempre que sean de buena calidad y realismo. Hoy en día, existen opciones muy logradas que imitan helechos, palmas o suculentas, y que pueden colocarse en zonas con poca luz o donde el mantenimiento es complicado.
El concepto garden room va mucho más allá de la decoración con plantas. Es una filosofía que apuesta por reconectar con la naturaleza, crear espacios más armónicos y favorecer el bienestar desde lo visual, lo físico y lo emocional. Con creatividad y algunos cambios simples, cualquier rincón puede transformarse en un refugio verde dentro del hogar.