Lo que explicó el creador de ‘El Juego del Calamar 3’ sobre el final
La tercera temporada de ‘El Juego del Calamar’ llegó a su fin el pasado 27 de junio en Netflix, dejando a millones de espectadores con el corazón en la mano y un cúmulo de emociones intensas tras un desenlace que dio un giro inesperado a toda la narrativa. El creador de la serie, Hwang Dong-hyuk, ha salido a dar explicaciones sobre el sentido profundo de este cierre, que no solo marca el final del viaje de Seong Gi-hun, sino que redefine el legado de la franquicia.
La última prueba, conocida como Sky Squid Game, introduce una dinámica cruel y simbólica: los participantes deben empujarse desde lo alto de torres con formas geométricas, pero sus muertes solo tienen validez si se acciona un botón en el suelo. En medio de esta batalla final cargada de desesperación y tensiones morales, Gi-hun se enfrenta a una decisión límite. Cuando queda suspendido al borde de la estructura, sujetando al padre biológico de una bebé (Myung-gi), toma una elección que conmueve a los espectadores: se sacrifica voluntariamente para asegurar la vida de la niña.
Ese acto, según explicó el actor Lee Jung-jae, refleja que el personaje ve a la bebé como si fuera su propia hija. Este gesto final encierra un poderoso simbolismo que Hwang Dong-hyuk ha descrito como “una declaración de esperanza hacia las nuevas generaciones”. El director reveló que tomó inspiración en la película ‘Children of Men’ de Alfonso Cuarón, cuyo mensaje de esperanza en medio del caos influyó profundamente en el tono de este capítulo final.
Al sacrificarse por el bebé, Gi-hun elige la humanidad. Cree que incluso los más vulnerables tienen un valor y deben ser protegidos. Se niega a seguir las reglas de los VIP, incluso si eso significa su propia muerte, que cierre! #SquidGame #ElJuegoDelCalamar #ElJuegoDelCalamar3 pic.twitter.com/h6gcnzThwV
— Don Chalo (@eldonchalo) June 27, 2025
El hecho de que la ganadora del juego sea una bebé, quien hereda el número 222 de su madre Jun-hee —quien se quitó la vida anteriormente para salvarla—, añade una capa de profundidad emocional y simbólica. La elección de Gi-hun de renunciar a los 4.56 mil millones de wones, priorizando la vida por encima del dinero, cierra su arco narrativo con un gesto redentor que muchos interpretan como su verdadera victoria.
Por otro lado, el enigmático Front Man, interpretado por Lee Byung-hun, también muestra un matiz diferente. Aunque se mantiene como líder del siniestro sistema, se le ve robando inicialmente a la bebé, solo para más tarde entregarla a su hermano Jun-ho junto al premio económico. Además, realiza una visita inesperada a la hija de Gi-hun en Los Ángeles, revelándole la verdad sobre el destino de su padre. Esta actitud ha generado debate entre los fans: ¿se trata de una redención sincera o de un simple acto de culpa? Según el actor, el sacrificio de Gi-hun “le removió algo humano”, mostrando que incluso en un personaje tan endurecido, todavía quedaban rastros de moralidad.
El último giro de la serie llegó con la aparición de Cate Blanchett en un cameo que dejó boquiabiertos a los espectadores. Su personaje, que actúa como reclutadora en Estados Unidos, conecta directamente con el próximo spin-off estadounidense dirigido por David Fincher, el cual ya fue confirmado por Netflix. Este detalle sugiere que los juegos no solo continuarán, sino que evolucionarán a nuevas geografías y formatos.
A nivel cultural, el impacto de esta tercera temporada ha sido inmenso. Según cifras oficiales, más de 142 millones de hogares sintonizaron su estreno, consolidándola como una de las producciones no anglófonas más vistas en la historia de Netflix. Su final ha generado intensos debates: algunos fans consideran que la muerte de Gi-hun fue injusta, mientras que otros creen que fue una forma poética de cerrar su evolución de jugador desesperado a símbolo de resistencia.
El propio Hwang ha sido claro al respecto: “En un mundo tan corrupto, la victoria más pura es no participar en el juego”. Esta reflexión resume el núcleo de una serie que ha sabido criticar el sistema social desde la ficción, planteando preguntas incómodas sobre ambición, desigualdad y dignidad humana.
Mientras tanto, ya está en marcha la producción de un reality show inspirado en el universo de la serie, y crecen las expectativas por lo que vendrá en la expansión estadounidense. Sin importar hacia dónde evolucione la franquicia, el sacrificio de Gi-hun quedará como uno de los momentos más emotivos, poderosos y recordados de toda la saga.