Luto en Hollywood: fallece Elaine, misterio en torno a la causa de su muerte
El mundo del cine clásico está de luto tras confirmarse el fallecimiento de Elaine Merk Binder, una de las últimas sobrevivientes del elenco original de “El mago de oz”, quien murió a los 94 años en Los Ángeles, California. La noticia fue comunicada por su familia, aunque decidieron mantener en reserva la causa exacta de su deceso, lo que ha generado múltiples especulaciones entre seguidores y medios de comunicación.
Elaine Merk Binder tenía apenas ocho años cuando formó parte de la icónica producción estrenada en 1939. Fue seleccionada para interpretar a uno de los Munchkins, los entrañables habitantes de Munchkinland, en la inolvidable secuencia musical que acompaña la llegada de Dorothy al mundo de Oz. Aunque su participación fue breve, su imagen quedó inmortalizada en una película que marcaría para siempre la historia del séptimo arte.
Su hija, Annette Phillips, confirmó que la actriz falleció el 21 de septiembre, sin ofrecer más detalles sobre las circunstancias. En un breve comunicado, la familia pidió privacidad y agradeció las muestras de cariño recibidas. El silencio ha alimentado la curiosidad de los admiradores de la película, quienes buscan comprender por qué no se dieron a conocer más datos sobre sus últimos días.
Elaine Merk Binder, one of the last surviving actors from ‘The Wizard of Oz’, has died at the age of 94.
She turned 8 years old while on set. pic.twitter.com/O3rx59yH4X
— MR. POP (@MrPopOfficial) September 22, 2025
Antes de su paso por la cinta de Victor Fleming, Elaine había trabajado en cortometrajes como Reunion in Rhythm y Rushin’ Ballet, además de participar en algunos episodios de la serie Our Gang. También actuó en producciones como The Star Maker y Barnyard Follies. Sin embargo, su carrera en Hollywood fue corta, ya que tras la propuesta de Paramount de firmar un contrato para continuar en la industria, decidió apartarse y concentrarse en su educación.
Elaine se graduó en 1951 del Occidental College y obtuvo una maestría en música y educación en Cal State Los Ángeles en 1953. Más adelante, amplió sus estudios en informática y teología, llegando a trabajar como consultora en la Universidad del Sur de California (USC) y en el First Interstate Bank. Su vida tomó un rumbo académico y profesional distinto al cine, pero siempre mantuvo un lazo con la película que la vio crecer como actriz infantil.
Elaine Merk Binder, one of the last surviving cast members of The Wizard of Oz (1939) who appeared as a Munchkin, has passed away at 94. pic.twitter.com/s0nRbB56Lm
— cinesthetic. (@TheCinesthetic) September 22, 2025
Su última aparición pública ocurrió en 2024, cuando fue parte del documental Misterios de Oz, donde compartió recuerdos sobre la filmación y relató cómo, a pesar de los años, seguía sintiendo orgullo de haber formado parte de un proyecto tan trascendente. Su testimonio adquirió un valor especial al ser considerada una de las últimas voces vivas que podían hablar de primera mano sobre aquel rodaje.
La historia de “El mago de oz” no solo se recuerda por su magia y canciones, sino también por los múltiples incidentes que ocurrieron durante la filmación, lo que dio pie a la leyenda de que se trató de un rodaje “maldito”. Entre los más comentados están las graves reacciones al maquillaje que sufrió Buddy Ebsen, el primer Hombre de Hojalata, y las quemaduras que padeció Margaret Hamilton, la recordada Bruja Malvada del Oeste. Incluso se llegó a utilizar asbesto, un material altamente tóxico, para simular nieve en una de las escenas.
La presión del estudio sobre Judy Garland, quien interpretó a Dorothy, también forma parte de los relatos más oscuros del rodaje, ya que fue sometida a estrictos regímenes de trabajo y alimentación. Sin embargo, pese a las adversidades, la película superó el paso del tiempo y se convirtió en uno de los clásicos más importantes de la era dorada de Hollywood.
Hoy, con la muerte de Elaine Merk Binder, se cierra otro capítulo en la historia de un filme que sigue inspirando generaciones. Su partida deja un vacío, pero también un recuerdo imborrable: el de una niña que, con apenas ocho años, quedó grabada en la memoria colectiva como parte de un mundo lleno de fantasía y esperanza que aún vive en la pantalla grande.
 
