Ñoquis de papa caseros: cómo preparar el clásico infaltable del 29

Hay tradiciones que sobreviven al paso del tiempo, y una de las más queridas en muchas casas argentinas y de raíces italianas es la de comer ñoquis el día 29 de cada mes. No es casualidad que esta costumbre se mantenga viva: los ñoquis de papa, además de ser deliciosos, son económicos, fáciles de preparar y reconfortantes, especialmente en épocas de frío.

A lo largo de los años, este plato se convirtió en una verdadera ceremonia gastronómica. Ya sea en familia, entre amigos o como ritual personal, el último domingo del mes —cuando el bolsillo empieza a apretar— invita a compartir un almuerzo simple, casero y lleno de sabor. A continuación, te contamos cómo hacer ñoquis de papa perfectos en casa, qué trucos no fallan y cuáles son las mejores salsas para acompañarlos.

El origen de la tradición: por qué comemos ñoquis el 29

La costumbre de comer ñoquis el 29 se relaciona con una antigua historia de origen europeo. Según la leyenda, un joven médico y peregrino llamado San Pantaleón fue recibido por una familia humilde en el norte de Italia un 29 de julio. Como agradecimiento, él les profetizó abundancia. Poco después, esa familia comenzó a recibir buenas noticias. Desde entonces, comer ñoquis ese día quedó asociado a la idea de atraer prosperidad y suerte.

La tradición se volvió aún más simbólica cuando, en algunos hogares, se colocaba dinero debajo del plato con la esperanza de mejorar la fortuna económica del mes siguiente. Pero más allá de la leyenda, hay una razón práctica: a fin de mes, cuando la plata escasea, la papa y la harina se convierten en los aliados perfectos para resolver una comida sabrosa, nutritiva y rendidora.

Consejos esenciales para que los ñoquis salgan perfectos

Preparar ñoquis de papa en casa no es complicado, pero sí requiere algo de atención y cariño. Aquí te dejamos algunos trucos para asegurarte de que tu receta sea un éxito:

  • Elegí papas harinosas: las papas ideales para ñoquis son las que tienen menos agua y más almidón, como la variedad “spunta” o “kennebec”. Cuanto más seca esté la papa, menos harina vas a necesitar para formar la masa.
  • Cociná las papas con cáscara: hervirlas enteras y con piel evita que absorban demasiada agua. Esto es clave para que no tengas que agregar más harina de la necesaria, lo que endurecería la textura.
  • Pisá las papas en caliente: una vez cocidas, pelalas y hacé el puré mientras están tibias. Así vas a conseguir una mezcla más suave y maleable.
  • Amasá lo justo y necesario: no trabajes demasiado la masa. Apenas se integren los ingredientes, ya está lista. Amasar de más genera una textura chiclosa o gomosa.
  • No uses demasiada harina: cuanto más harina uses, más firmes quedarán. Pero si te pasás, se endurecen. Lo ideal es agregar la justa para que la masa no se pegue y pueda formarse.
  • Dales forma con un tenedor o tablita: la clásica canaleta del ñoqui no es solo estética, sirve para que la salsa se adhiera mejor. Podés usar una tablita de madera, un tenedor o simplemente hacerles una hendidura con el dedo.
  • Congelar o cocinar al instante: si no vas a cocinarlos en el momento, podés congelarlos crudos sobre una bandeja bien enharinada. Una vez que están firmes, los guardás en bolsas y al freezer. Siempre se cocinan directo del congelador al agua hirviendo.

Receta tradicional de ñoquis de papa

Ingredientes:

  • 1 kg de papas harinosas
  • 250 g de harina común (aproximadamente)
  • 1 huevo
  • Sal a gusto
  • Harina extra para espolvorear

Preparación paso a paso:

  1. Hervir las papas con piel en agua con sal hasta que estén tiernas (unos 30-40 minutos, dependiendo del tamaño).
  2. Pelar y pisar en caliente hasta lograr un puré bien fino, sin grumos. Dejar enfriar unos minutos.
  3. Incorporar el huevo ligeramente batido y una pizca de sal al puré.
  4. Agregar la harina de a poco e ir formando una masa suave, sin amasar demasiado.
  5. Dividir la masa en porciones y formar rollitos de 1 a 2 cm de diámetro sobre una superficie enharinada.
  6. Cortar los ñoquis del tamaño deseado y darles forma con un tenedor, una tablita o dejarlos lisos si preferís.
  7. Cocer en agua hirviendo con sal. Cuando suben a la superficie, están listos. Sacalos con una espumadera y servilos con tu salsa favorita.

Alternativas a los ñoquis de papa

Aunque la versión más popular es con papa, existen muchas otras variantes para preparar ñoquis:

  • Ñoquis de batata, más dulces y con un color anaranjado.
  • Ñoquis de espinaca o remolacha, ideales para sumar vegetales y color al plato.
  • Ñoquis de zapallo o calabaza, perfectos para el otoño.
  • Ñoquis de ricotta, suaves y esponjosos.
  • Ñoquis de sémola o de polenta, típicos de algunas regiones del norte de Italia.

Estas versiones requieren ajustes en la cantidad de harina, ya que algunos ingredientes aportan más humedad que otros.

Las mejores salsas para acompañar

Una vez listos los ñoquis, el siguiente paso es elegir la salsa ideal. Acá van algunas opciones clásicas y otras más creativas:

  • Salsa de tomate casera: hecha con tomates frescos, ajo, albahaca y un toque de aceite de oliva. Clásica, simple y siempre efectiva.
  • Pesto de albahaca: una mezcla de albahaca, piñones, ajo, queso parmesano y aceite de oliva. Le da un toque fresco y aromático.
  • Salsa de manteca y salvia: derretí manteca, agregá hojas de salvia y dorá unos segundos. Ideal para destacar el sabor de ñoquis livianos.
  • Salsa de queso: puede ser de roquefort, gorgonzola o parmesano, perfecta para un plato más cremoso e intenso.
  • Salsa blanca (bechamel): suave y cremosa, puede combinarse con nuez moscada o espinaca salteada.
  • Salsa boloñesa: si buscás una opción más contundente, una buena salsa con carne picada y tomate nunca falla.

Más allá de su historia y del simbolismo del dinero bajo el plato, los ñoquis de papa representan una forma de volver a lo esencial: cocinar con ingredientes simples, compartir la mesa, y encontrar alegría en los pequeños rituales.

Son una excusa perfecta para pasar tiempo en la cocina, involucrar a los chicos, a la pareja o a los amigos, y reconectar con esa cocina casera que alimenta tanto el cuerpo como el alma.

Ya sea que tengas ascendencia italiana o simplemente ganas de sumarte a esta deliciosa costumbre, preparar ñoquis caseros puede convertirse en tu nueva tradición del 29. Una que, además de rica, te llena de recuerdos.