¿Qué se puede llevar en el equipaje de mano?
Uno de los momentos más emocionantes antes de un viaje es preparar la maleta, pero junto con la ilusión también aparecen muchas dudas, sobre todo cuando se trata del equipaje de mano. Este pequeño bolso o maleta que los pasajeros llevan consigo dentro de la cabina suele ser el más vigilado en cuanto a normas de seguridad, ya que su contenido puede afectar directamente al bienestar de todos los viajeros. Por eso, la pregunta “¿qué se puede llevar en el equipaje de mano?” es una de las más frecuentes entre quienes se disponen a volar.
Las reglas pueden parecer confusas al principio, ya que dependen no solo de la aerolínea sino también del país de origen y destino. Aun así, existen lineamientos generales que te ayudarán a organizar tus pertenencias de forma práctica y a evitar sorpresas desagradables en los controles de seguridad. A continuación, te explicamos de manera detallada lo que está permitido, lo que debe cumplir condiciones específicas y lo que conviene evitar para no retrasar tu embarque.
Los controles en los aeropuertos no están ahí para complicar el viaje, sino para garantizar la seguridad de los pasajeros y la tripulación. Desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, las normativas internacionales se volvieron mucho más estrictas con los objetos permitidos a bordo, en especial con líquidos y elementos cortantes. Así, preparar el equipaje de mano de manera correcta no solo evita sanciones o decomisos, sino que también te ahorra estrés y te ayuda a empezar el viaje con la mejor actitud.
Además, hay que tener en cuenta que algunas compañías de bajo costo son muy estrictas con el tamaño y peso del equipaje de mano. Por eso, lo ideal es revisar previamente las condiciones de la aerolínea y ajustarse a ellas para no pagar cargos adicionales.
Alimentos:
Llevar comida en el equipaje de mano es posible, aunque con algunas restricciones. La regla básica es que los alimentos sólidos suelen estar permitidos. Esto incluye bocadillos, galletas, barras energéticas, frutas enteras (como manzanas o plátanos), frutos secos o sándwiches. Estos productos son ideales para quienes prefieren no depender de la comida del avión o quieren ahorrar en las tiendas del aeropuerto.
El problema aparece cuando se trata de alimentos líquidos o semilíquidos. Sopas, yogures, mermeladas, salsas, miel, cremas para untar o gelatinas deben ajustarse a la llamada “regla de los 100 mililitros”. Esto significa que cada envase no puede superar esa cantidad y que todos los recipientes deben colocarse en una bolsa plástica transparente, con cierre hermético, cuya capacidad no supere un litro en total. Esta bolsa debe presentarse separada del resto del equipaje en los controles de seguridad.
En vuelos internacionales, es importante considerar que algunos países prohíben la entrada de frutas frescas, carnes, lácteos o semillas para proteger su agricultura local. Por ejemplo, Estados Unidos y Australia son especialmente estrictos con este punto. Por lo tanto, aunque puedas llevar una fruta en el avión, puede que no te permitan ingresar con ella al llegar a tu destino.
Perfumes y cosméticos:
El equipaje de mano también suele incluir artículos de aseo personal. Perfumes, cremas, champú o maquillaje líquido están sujetos a la misma normativa que los líquidos y deben presentarse en envases de máximo 100 ml dentro de la bolsa transparente.
En el caso particular de los perfumes, la recomendación es llevar solo una pequeña cantidad, suficiente para el viaje. Un frasco grande puede ser confiscado si supera el límite permitido, incluso si está medio vacío. Además, como los perfumes suelen tener un aroma fuerte, se aconseja no aplicarlos en exceso durante el vuelo para no incomodar a otros pasajeros.
Los cosméticos en polvo, barras de labios o desodorantes sólidos no presentan restricciones, lo que los convierte en una opción práctica para quienes desean viajar ligeros.
Bebidas:
El tema de las bebidas es uno de los que más confusión genera. No se permite pasar el control de seguridad con líquidos en envases superiores a 100 ml, lo que incluye agua, refrescos, jugos, café o bebidas alcohólicas. Sin embargo, una vez superada esta etapa, los pasajeros pueden comprar libremente en las tiendas del aeropuerto y llevar esas bebidas a bordo.
Si deseas viajar con una bebida especial, como un vino o licor para regalar, lo recomendable es comprarla en la zona de duty free después del control. Estos establecimientos embalan los productos en bolsas selladas que cumplen con las normativas internacionales.
Un consejo útil para evitar sed durante el vuelo es llevar una botella reutilizable vacía. De esta forma, puedes llenarla en las fuentes de agua potable que suelen estar disponibles en las salas de embarque.
Medicamentos y artículos de salud
Los medicamentos están permitidos en el equipaje de mano, incluso si superan los 100 ml, siempre y cuando se justifique su uso. Por ejemplo, jarabes, insulina, soluciones salinas o suplementos líquidos deben acompañarse de una receta médica o de un informe que acredite su necesidad.
También se permite llevar agujas, jeringas o dispositivos médicos, aunque deben presentarse en el control de seguridad. En muchos casos, las aerolíneas recomiendan avisar con antelación para evitar inconvenientes.
Llevar un pequeño botiquín con analgésicos, vendas y desinfectante en toallitas suele ser una buena idea, sobre todo en vuelos largos.
Objetos prohibidos en cabina
Tan importante como saber lo que sí puedes llevar es conocer lo que está totalmente prohibido. Entre ellos se encuentran armas de fuego, explosivos, objetos punzantes como cuchillos o tijeras grandes, herramientas de trabajo, bates de béisbol, patinetas eléctricas con baterías de litio y líquidos inflamables.
Algunos artículos deportivos, como raquetas o palos de golf, tampoco están permitidos como equipaje de mano y deben ir despachados en la bodega del avión.
Consejos finales para preparar tu equipaje de mano
- Revisa la web de tu aerolínea: cada compañía puede tener reglas específicas, sobre todo en vuelos internacionales.
- Organiza tus líquidos en casa: prepara la bolsa plástica antes de llegar al aeropuerto para agilizar el control.
- Lleva lo esencial a mano: documentos, billetera, móvil, cargador, auriculares, medicinas y una muda ligera por si tu maleta facturada se retrasa.
- No abuses del espacio: aunque quieras ahorrar, llevar demasiados objetos puede complicar los controles y hacer tu viaje menos cómodo.
- Etiqueta tu equipaje: en caso de extravío, contar con tu nombre y datos de contacto puede ayudarte a recuperarlo más rápido.
Saber qué se puede llevar en el equipaje de mano es clave para que tu experiencia de viaje sea más fluida y sin complicaciones. Alimentos sólidos, pequeños frascos de perfumes y cosméticos, medicamentos justificados y algunos objetos personales son bienvenidos en cabina, siempre y cuando respeten las normativas internacionales. Los líquidos mayores a 100 ml, las bebidas antes del control de seguridad y los objetos peligrosos deben quedarse fuera.
Planificar con tiempo tu maleta no solo te evitará contratiempos, sino que también contribuirá a la seguridad y comodidad de todos los pasajeros. Al final, un viaje exitoso empieza por un equipaje bien organizado.