Receta de tapas para empanadas fáciles y ricas

Las tapas de empanadas son un elemento esencial para hacer una empanada casera deliciosa, y su preparación es más fácil de lo que parece. Si bien puedes optar por comprar tapas listas en el supermercado, no hay nada como el sabor y la textura de una masa casera. Además, hacer tu propia masa te permite ajustar el grosor y consistencia según tus preferencias, y te brinda la satisfacción de un producto hecho completamente desde cero.

A continuación, te enseñaremos cómo hacer una receta tradicional de tapas de empanadas, que puedes utilizar tanto para empanadas fritas como al horno. Esta receta es versátil y funciona con cualquier tipo de relleno, desde los clásicos de carne o jamón y queso, hasta opciones más elaboradas como las empanadas de humita, pollo o espinaca y ricota.

Ingredientes básicos para las tapas de empanadas:

Para esta receta de tapas de empanadas, necesitarás ingredientes sencillos y fáciles de conseguir. El componente clave es la harina, mientras que la grasa (puede ser bovina o vegetal) le da esa textura crujiente y sabrosa que caracteriza a las empanadas tradicionales. Si no tienes grasa a mano, también puedes sustituirla por manteca o aceite, aunque cada opción dará una textura ligeramente diferente.

Ingredientes:

  • 500 gramos de harina de trigo (puede ser harina 000 o 0000, según tu preferencia)
  • 100 gramos de grasa bovina (o manteca si prefieres una masa más suave)
  • ½ taza de agua tibia
  • ½ cucharada de sal

Paso a paso: cómo hacer tapas de empanadas

Este proceso es muy simple y con un poco de paciencia obtendrás unas tapas deliciosas para tus empanadas caseras.

1. Mezcla de los ingredientes líquidos y grasos:

Comienza colocando el agua, la sal y la grasa bovina en una olla pequeña. Llévala a fuego lento hasta que la grasa se haya derretido completamente. Es importante que no hierva, solo necesitamos que la grasa se mezcle con el agua. Una vez que esté lista, retira del fuego y déjala enfriar un poco, hasta que esté tibia al tacto.

2. Preparación de la masa:

En un bol grande, tamiza la harina para evitar grumos y crear una masa más suave. Luego, agrega la mezcla de agua con grasa tibia. Es preferible añadir el líquido poco a poco, mientras vas mezclando los ingredientes con las manos o con una espátula de madera. Si sientes que la masa está muy seca, puedes agregar un poco más de agua, pero es importante que no quede demasiado húmeda.

3. Amasado:

Una vez que los ingredientes estén bien integrados, pasa la masa a una superficie enharinada y comienza a amasar. Este paso es crucial para obtener una masa elástica y suave. Debes amasar durante al menos 10 minutos, estirando y doblando la masa sobre sí misma, hasta que obtengas una textura lisa y homogénea. Si la masa se te pega mucho en las manos, espolvorea un poco más de harina, pero no demasiada para evitar que quede dura.

4. Tiempo de reposo:

Después de amasar, cubre la masa con un paño limpio o envuélvela en papel film y déjala reposar por 30 minutos a temperatura ambiente. Este tiempo de reposo permitirá que la masa se relaje, lo que hará que sea más fácil de estirar y manejar. Es un paso importante para obtener una textura suave y maleable.

Cómo dar forma a las tapas de empanadas:

5. Formación de las bolitas:

Una vez que la masa haya reposado, divídela en porciones pequeñas del tamaño de una pelotita de ping pong. Puedes hacer esto a ojo o, si prefieres ser más preciso, utiliza una balanza para medir porciones de aproximadamente 30-40 gramos.

6. Estirado de las tapas:

Espolvorea la superficie de trabajo con harina y, con la ayuda de un palo de amasar, estira cada bolita hasta formar círculos finos. Para que las tapas queden perfectas, es recomendable que gires la masa un cuarto de vuelta después de cada pasada con el palo, manteniendo siempre la forma circular. El grosor de las tapas dependerá de tu gusto personal, pero lo ideal es que quede de aproximadamente 1 mm de espesor.

7. Almacenamiento (opcional):

Si no vas a usar todas las tapas de inmediato, puedes guardarlas en la heladera o congelarlas para usarlas más adelante. Para congelarlas, asegúrate de colocar papel manteca o separadores de plástico entre cada tapa para que no se peguen. Luego, ponlas en una bolsa hermética. Cuando las necesites, simplemente descongélalas a temperatura ambiente antes de rellenarlas.

Tips para cocinar las empanadas:

Las tapas caseras de empanadas son ideales tanto para cocinar en horno como para freír. Aquí te dejamos algunas recomendaciones para obtener los mejores resultados:

  • Empanadas al horno: Precalienta el horno a 180°C. Coloca las empanadas sobre una bandeja engrasada o con papel manteca, y pincélalas con huevo batido para que obtengan un dorado brillante. Hornéalas durante 15-20 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes.
  • Empanadas fritas: Calienta abundante aceite en una sartén o cacerola. La temperatura ideal es de unos 180°C (puedes probar con un pedacito de masa; si burbujea al instante, está lista). Fríe las empanadas de a pocas porciones para que el aceite no se enfríe y gíralas hasta que estén doradas por ambos lados.

Hacer tapas de empanadas caseras es un proceso que requiere algo de tiempo y dedicación, pero el resultado es más que satisfactorio. Con esta receta, tendrás una base versátil y deliciosa que puedes utilizar con todo tipo de rellenos, ya sea para empanadas fritas o al horno. ¡Anímate a probarla y disfruta del sabor de unas auténticas empanadas caseras!