Recetas de helado de chocolate para hacer en casa
Cuando el calor aprieta, hay un capricho que se convierte en auténtico salvavidas: un buen helado casero. Aunque el helado es un placer que muchos disfrutan durante todo el año, es en los días de temperaturas altas cuando se vuelve más deseado. Y si hablamos de sabores, el de chocolate es, sin duda, uno de los favoritos. ¿Y si te dijéramos que puedes prepararlo fácilmente en casa, con ingredientes accesibles y resultados espectaculares?
Hacer helado en casa tiene muchas ventajas: puedes controlar la calidad de los ingredientes, personalizar sabores, jugar con texturas y, sobre todo, disfrutar del proceso. Desde recetas tradicionales hasta versiones saludables o con un toque gourmet, aquí te proponemos distintas formas de preparar helado de chocolate, para todos los gustos y ocasiones.
Helado clásico de chocolate
Ideal para los amantes del sabor más puro del chocolate, esta receta tradicional tiene una textura suave y cremosa que te hará olvidar cualquier helado industrial.
Ingredientes:
- ½ taza de agua
- 1 cucharada de azúcar glas
- 125 gramos de chocolate para postres
- 250 gramos de nata para montar
- 1 cucharada de azúcar avainillado
- 3 yemas de huevo
Preparación:
Comienza fundiendo el chocolate troceado con el agua, el azúcar glas y el azúcar avainillado a fuego bajo. Una vez que tengas una mezcla espesa y homogénea, deja que cueza apenas unos segundos y retira del fuego para evitar que se queme.
En un bol, bate ligeramente las yemas y mézclalas con el chocolate caliente removiendo con cuidado. Deja que la mezcla enfríe por completo. Luego incorpora la nata montada con movimientos envolventes para mantener la textura aireada. Vierte todo en un recipiente y congela durante al menos 3 horas, removiendo ocasionalmente para evitar cristales de hielo. Sirve en bolas y acompaña con barquillos, frutas, frutos secos o una cucharada extra de nata montada.
Helado de crema de cacao y avellanas
Esta versión es perfecta para quienes no pueden resistirse a la famosa crema de chocolate y avellanas. Es fácil, rápida y no requiere complicaciones.
Ingredientes:
- 80 g de crema de cacao y avellanas
- 200 ml de nata (mínimo 35% MG)
- 60 ml de leche entera
Preparación:
Simplemente tritura todos los ingredientes hasta lograr una mezcla suave y homogénea. Luego vierte la mezcla en moldes para polos, coloca los palitos y congela durante al menos 6 horas (idealmente toda la noche). Para desmoldarlos con facilidad, pásalos un momento por agua caliente.
Helado de chocolate con malvaviscos y galleta
Una receta que parece salida de una heladería creativa, con textura, sabor y ese punto crujiente que marca la diferencia.
Ingredientes:
- 300 ml de leche
- 200 ml de nata para montar
- 30 g de cacao en polvo
- 70 g de chocolate negro rallado
- 90 g de azúcar
- 2 yemas de huevo
- Una pizca de sal
- Galletas tipo digestive
- Marshmallows (malvaviscos)
- Sirope de chocolate
Preparación:
Calienta la leche con la nata y añade el cacao, removiendo bien. Incorpora el chocolate negro y la pizca de sal. Cuando la mezcla esté caliente, añade las yemas previamente batidas con el azúcar y cocina a fuego muy bajo durante unos minutos, sin dejar de remover, hasta que espese. Enfría completamente y deja reposar en la heladera al menos dos horas.
Procesa en una máquina de helado hasta que cuaje (unos 25-30 minutos). Tritura las galletas hasta obtener un polvo fino. Sirve el helado y decora con sirope, el polvo de galletas y los marshmallows.
Helado de chocolate y plátano
Una opción saludable y sin azúcar añadido, ideal para quienes buscan una alternativa ligera sin renunciar al sabor.
Ingredientes:
- 4 plátanos muy maduros congelados
- 100 g de chocolate negro sin azúcar
- Un chorrito de bebida vegetal (almendra, avena, soja, etc.)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Preparación:
Funde el chocolate con la bebida vegetal al baño maría. Luego, tritura los plátanos congelados con el chocolate fundido y la vainilla. Puedes comerlo inmediatamente como un soft ice cream o llevarlo nuevamente al congelador si prefieres una textura más firme.
Helado de chocolate y aguacate
Perfecto para quienes quieren un helado cremoso, sin nata ni leche, y con un aporte nutritivo extra gracias al aguacate.
Ingredientes:
- 1 aguacate maduro
- 200 g de yogur griego o queso fresco batido
- 40 g de cacao en polvo sin azúcar
- 40 g de eritritol (o una cucharada de miel)
Preparación:
Basta con triturar todos los ingredientes hasta obtener una mezcla cremosa. Luego, reparte en moldes para polos, inserta los palitos y congela durante al menos 4 horas. El resultado es un helado suave, con sabor intenso y más saludable que muchas otras opciones comerciales.
Polo de chocolate y almendras
Un clásico que recuerda a los bombones helados industriales, pero con la ventaja de hacerlo tú mismo, eligiendo ingredientes de calidad.
Ingredientes:
- 50 g de cacao en polvo
- 25 g de almendra picada
- 360 ml de leche
- 300 ml de nata para montar
- 120 g de azúcar glas
- 1 cucharadita de aroma de vainilla
- 2 cucharaditas de harina de maíz (maicena)
- Una pizca de sal
Preparación:
Disuelve la maicena en un poco de leche. Calienta en un cazo la leche restante con la nata, el cacao, el azúcar, la vainilla y la sal. Añade la mezcla con la maicena y cocina a fuego medio sin dejar de remover hasta que espese. Deja enfriar.
Coloca almendras picadas en los moldes, vierte la mezcla ya fría, pon los palitos y congela durante al menos 6 horas. Tendrás un polo crujiente y delicioso.
Bombón helado de chocolate blanco con frambuesa
Una propuesta más sofisticada, que mezcla el dulzor del chocolate blanco con el toque ácido de las frambuesas. Ideal para sorprender.
Ingredientes:
- 100 g de frambuesas
- 1 litro de helado de vainilla
- 400 g de chocolate blanco
Preparación:
Congela las frambuesas durante unas horas y tritúralas. Rellena los moldes con helado de vainilla hasta la mitad, añade una capa de frambuesas trituradas y termina con más helado. Inserta los palitos y congela hasta que estén completamente firmes.
Derrite el chocolate blanco y deja enfriar unos minutos. Desmolda los polos y sumérgelos rápidamente en el chocolate fundido. Déjalos reposar sobre papel vegetal en el congelador para que el recubrimiento endurezca.
Hacer helado de chocolate en casa no solo es más sencillo de lo que parece, también es una forma deliciosa y creativa de combatir el calor. Puedes adaptarlos a tus preferencias, jugar con ingredientes saludables o incluso innovar con presentaciones y toppings. Ya sea en versión tradicional, saludable o gourmet, estas recetas demuestran que el chocolate es un clásico que nunca pasa de moda. Y tú, ¿con cuál vas a empezar?