¿Reos fugados en Sinaloa? Esto es lo que está sucediendo

Este viernes 4 de octubre, Sinaloa vuelve a ser escenario de intensos operativos de seguridad, marcados por la fuga de reos, la presencia de civiles armados y la aparición de objetos ponchallantas en las carreteras. Los esfuerzos por contener la situación involucran a autoridades de distintos niveles, incluyendo la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa y la Secretaría de Marina Armada de México (Semar), que han desplegado operativos en diversos municipios de la entidad.

La situación se volvió crítica tras el reporte de la fuga de nueve internos de un centro de rehabilitación en la colonia Lázaro Cárdenas, en Culiacán. De acuerdo con las autoridades, un exinterno del Centro de Rehabilitación Rayito de Luz irrumpió en el lugar armado, incitando a otros reos a escapar. Los nueve fugitivos se dieron a la fuga en una camioneta del mismo centro. Este incidente desencadenó una rápida respuesta de las autoridades, que iniciaron una búsqueda intensiva en la región.

Mientras tanto, en las carreteras cercanas, comenzaron a aparecer reportes de vehículos con civiles armados en zonas rurales como Celestino Gasca y La Cofradía de La Loma, aunque los operativos no lograron encontrar rastros significativos de estos individuos. En el municipio de Angostura, se recibieron reportes de enfrentamientos entre militares y grupos armados, lo que llevó al despojo de dos vehículos en una gasolinera ubicada en la carretera La Costera. Las autoridades finalmente encontraron una de las camionetas robadas, accidentada en un camino rural. En la misma operación, fue detenido un hombre que portaba un arma de fuego corta, quien fue puesto a disposición de las autoridades competentes.

En cuanto a la carretera La Costera, a la altura de Caimanero, las fuerzas de seguridad localizaron objetos ponchallantas que habían dañado varios vehículos, incluidos dos tráileres y un sedán. Estos dispositivos fueron retirados rápidamente para evitar más daños a los automovilistas, aunque el incidente destaca la complejidad de la situación de seguridad en la región.

Como parte de la estrategia de seguridad, se desplegaron tres helicópteros Blackhawk y un helicóptero MD, todos artillados, que sobrevolaron las áreas rurales de Navolato, Mocorito y Culiacán. Esta respuesta aérea buscaba rastrear posibles movimientos de los grupos armados que operan en la zona.

Otro de los eventos alarmantes ocurrió en el municipio de Escuinapa, donde se reportó la presencia de civiles armados en vehículos y el hallazgo de una persona fallecida en un área rural conocida como El Camarón. Al llegar las autoridades, confirmaron que había un hombre con heridas de arma de fuego, pero no encontraron indicios claros de un enfrentamiento armado.

De igual forma, en el municipio de Concordia, en la zona de La Petaca, se informó de un enfrentamiento que resultó en la muerte de cinco personas. Aunque los detalles aún no se han dado a conocer completamente, este incidente eleva la cifra de víctimas en el estado.

Ante la gravedad de los hechos, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, anunció el despliegue de 590 elementos de la Guardia Nacional en Culiacán. Esta acción, según Rocha, tiene como objetivo principal reforzar la seguridad y brindar mayor proximidad ciudadana mientras se lleva a cabo una revista extraordinaria del armamento de la policía municipal.

En días previos, la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa ya había reportado la muerte de tres personas en diferentes puntos de Culiacán, uno de ellos encontrado sobre el puente que conecta la sindicatura de Costa Rica con la ciudad, otro en Pueblos Unidos y el tercero cerca del Zoológico de Culiacán. Aunque en estos casos aún no se han determinado las causas, las autoridades continúan investigando.

Estos eventos reflejan la situación de tensión en el estado, donde la violencia y la inseguridad se han intensificado en los últimos días. Las autoridades locales y federales siguen trabajando en conjunto para restablecer el orden y garantizar la seguridad de la población, en medio de una creciente ola de violencia que mantiene a Sinaloa en alerta máxima.