Si tienes instalado WinRAR en tu PC con Windows te tenemos malas noticias
Si eres usuario de Windows, lo más probable es que tengas instalada en tu equipo una herramienta clásica y prácticamente universal: WinRAR. Esta aplicación, que lleva décadas presente en los ordenadores de millones de personas, ha sido durante mucho tiempo la solución más práctica y confiable para comprimir y descomprimir archivos en formatos como .zip, .rar, .7z, entre otros. Su ligereza, rapidez y capacidad para trabajar con múltiples formatos la han convertido en una de esas utilidades que se instalan y casi nunca se cuestionan.
Sin embargo, una reciente alerta de seguridad ha encendido las alarmas. Expertos en ciberseguridad han descubierto una vulnerabilidad crítica que afecta a versiones antiguas de WinRAR, y que podría poner en riesgo los datos y la privacidad de quienes aún no han actualizado la aplicación a su versión más reciente.
Una puerta abierta para los ciberdelincuentes
El problema afecta a todas las versiones anteriores a la 7.11. Si no has actualizado recientemente WinRAR, podrías estar expuesto a una amenaza silenciosa. La vulnerabilidad detectada reside en la forma en que las versiones antiguas del programa manejan ciertos tipos de archivos comprimidos que contienen enlaces simbólicos. Estos enlaces no son archivos reales, sino accesos que apuntan a otros archivos dentro del sistema. En condiciones normales, el sistema operativo Windows marca los archivos descargados de Internet con una etiqueta llamada Mark of the Web (MotW), que sirve como advertencia de posible contenido peligroso.
Cuando un archivo tiene esta etiqueta, al intentar abrirlo aparecen mensajes de alerta que advierten al usuario de que el contenido puede ser potencialmente dañino. Esta es una medida de seguridad esencial, ya que permite a los usuarios decidir si quieren o no ejecutar archivos que provienen de fuentes desconocidas.
Pero aquí es donde entra en juego el fallo de WinRAR. Las versiones antiguas del programa ignoran completamente la etiqueta MotW. Esto significa que si abres un archivo comprimido descargado de Internet que contiene un enlace simbólico a un archivo malicioso, WinRAR no emitirá ninguna advertencia. Peor aún, podría ejecutar ese archivo sin que tú lo sepas ni tengas oportunidad de evitarlo.
¿Qué tan grave es esta vulnerabilidad?
La respuesta corta es: muy grave. Esta falla convierte a WinRAR en una vía ideal para que los hackers distribuyan malware sin ser detectados por el sistema operativo ni por muchos programas antivirus. La víctima solo tiene que abrir un archivo comprimido aparentemente inofensivo para que se active el código malicioso. Desde ese momento, el atacante podría tener acceso a todo tu equipo.
Las consecuencias de una infección de este tipo pueden ser devastadoras. Dependiendo del tipo de malware instalado, un ciberdelincuente podría:
- Robar tus contraseñas y credenciales bancarias.
- Acceder a tus fotos, videos, documentos personales o laborales.
- Espiar tu actividad en línea.
- Instalar ransomware, bloqueando tu ordenador y exigiendo un pago para recuperarlo.
- Usar tu computadora como parte de una red (botnet) para realizar ataques a otros sistemas.
Es decir, una simple omisión —como no actualizar una aplicación— puede derivar en la pérdida total de tu privacidad, tus datos y hasta del control de tu propio equipo.
Muchos usuarios ni siquiera saben que están en peligro
Uno de los factores que agrava este problema es que la mayoría de los usuarios no sabe qué versión de WinRAR tiene instalada. Y como el programa suele seguir funcionando bien, muchos no sienten la necesidad de actualizarlo. Pero esa confianza es peligrosa. El hecho de que una app siga cumpliendo su función no significa que sea segura.
Además, hay quienes ni siquiera descargaron WinRAR por su cuenta. Algunos usuarios adquieren ordenadores de segunda mano, instalan paquetes de software con múltiples herramientas, o heredan configuraciones anteriores sin saber que están utilizando una versión obsoleta de esta aplicación.
¿Cómo es posible solucionarlo?
Afortunadamente, protegerte es más fácil de lo que parece. No necesitas ser técnico ni tener conocimientos avanzados en informática. Si tienes WinRAR instalado en tu equipo y no estás seguro de qué versión estás usando, basta con abrir el programa y verificar el número de versión en el menú de “Ayuda” o “Acerca de”. Si es anterior a la 7.11, necesitas actualizarla cuanto antes.
Puedes descargar la última versión directamente desde la página oficial de WinRAR. Esta nueva edición corrige no solo la vulnerabilidad de los enlaces simbólicos, sino también otros errores menores que afectan la estabilidad y seguridad del programa.
Actualizar WinRAR garantiza que los archivos descargados desde Internet sean tratados correctamente por el sistema operativo. Es decir, los avisos de seguridad se activarán como debe ser, y los archivos potencialmente peligrosos no se ejecutarán sin tu autorización. Es una medida preventiva fundamental en una época donde los ataques informáticos están a la orden del día.
Una amenaza que se repite en el tiempo
Esta no es la primera vez que WinRAR se ve envuelto en problemas de seguridad. En el pasado, también se han detectado fallos similares, lo que evidencia que los programas veteranos también deben adaptarse constantemente a las nuevas amenazas. La experiencia no garantiza inmunidad. Todo software que interactúe con archivos y que tenga millones de usuarios es un blanco atractivo para los atacantes.
Por eso, mantener actualizadas las herramientas que usamos a diario no es una recomendación, sino una obligación. Tanto WinRAR como navegadores, lectores de PDF, suites ofimáticas y cualquier otra aplicación conectada a Internet deben recibir actualizaciones periódicas para cerrar puertas que puedan ser aprovechadas por actores maliciosos.
No abras archivos comprimidos de origen desconocido
Además de mantener WinRAR actualizado, hay otro consejo fundamental que puede ayudarte a evitar problemas: nunca abras archivos comprimidos que provengan de fuentes poco confiables. Si no conoces al remitente o el contenido te genera dudas, lo mejor es no ejecutarlo. Aunque parezca un documento inocente, los atacantes suelen camuflar su malware dentro de nombres y extensiones engañosas.
También es recomendable tener un buen antivirus actualizado y hacer escaneos frecuentes, aunque —como vimos— ni siquiera estos programas detectan siempre las amenazas cuando se trata de vulnerabilidades específicas como la de WinRAR. La combinación de buenas prácticas, herramientas seguras y sentido común sigue siendo la mejor defensa.
WinRAR sigue siendo una herramienta útil, funcional y eficiente. Su capacidad para manejar archivos comprimidos de distintos formatos y su facilidad de uso lo mantienen como un favorito entre usuarios domésticos y profesionales. Pero esa misma ubicuidad lo convierte en un riesgo si no se gestiona con cuidado.
Hoy en día, la seguridad informática no depende solo de los sistemas operativos o los antivirus. Cada aplicación que usas puede ser un punto de entrada para un ciberataque si no se actualiza. La próxima vez que veas una notificación de actualización o un aviso de seguridad, no lo ignores: podría estar en juego algo más que el rendimiento de tu computadora.