Tartas de queso: tres recetas irresistibles para preparar este postre que nunca pasa de moda
Hay postres que se vuelven tendencia durante un tiempo y luego desaparecen del radar gastronómico, como una moda efímera. Pero también están aquellos que se ganan un lugar permanente en nuestros corazones (y mesas), convirtiéndose en clásicos atemporales. La tarta de queso es, sin duda, uno de ellos. Da igual si estamos en pleno auge de los postres veganos o si las redes sociales están inundadas de recetas de donuts glaseados, la tarta de queso sigue conquistando paladares.
Versátil, fácil de preparar y capaz de adaptarse a distintos estilos y gustos, este postre ha sabido reinventarse sin perder su esencia. Desde versiones tradicionales hasta combinaciones más modernas e innovadoras, las posibilidades son casi infinitas. En esta ocasión, queremos compartir contigo tres recetas diferentes de tartas de queso que puedes hacer en casa, cada una con su propio carácter y sabor particular. Todas son deliciosas y perfectas para distintas ocasiones, ya sea una comida especial, una celebración o simplemente un antojo entre semana.
A continuación, te presentamos tres formas distintas de preparar este postre tan querido, con instrucciones claras y todos los ingredientes que necesitas.
1. Tarta de queso con una mezcla de tres quesos: crema, Burgos y Payoyo
Esta receta es ideal para quienes buscan una tarta de queso con mucho sabor y una textura cremosa, pero con un toque rústico y auténtico gracias a la combinación de tres tipos de queso diferentes. La clave está en el equilibrio entre el suave queso crema, el fresco queso de Burgos y el potente queso Payoyo, originario de Andalucía.
Ingredientes:
- 200 gramos de galletas tipo Digestive
- 80 gramos de mantequilla
- 4 huevos
- 200 gramos de queso Payoyo
- 400 gramos de queso crema
- 1 queso de Burgos (aproximadamente 250 gramos)
- ½ litro de nata para montar
- 200 gramos de azúcar
Preparación paso a paso:
- Empieza triturando las galletas hasta que queden como un polvo fino. Puedes hacerlo en un procesador de alimentos o colocándolas en una bolsa de plástico y aplastándolas con un rodillo.
- Derrite la mantequilla en el microondas y mézclala con las galletas trituradas hasta obtener una masa compacta.
- Forra la base de un molde desmontable con papel de horno y coloca la mezcla de galletas, presionando bien con una cuchara o con la base de un vaso para formar una base uniforme. Reserva en la nevera mientras preparas el relleno.
- En un robot de cocina o batidora, mezcla todos los ingredientes restantes: los tres quesos, los huevos, la nata y el azúcar. Bate hasta que la mezcla esté homogénea.
- Vierte esta mezcla sobre la base de galletas y lleva el molde al horno precalentado a 180 °C.
- Hornea durante 28 minutos. Luego, sube la temperatura a 220 °C y hornea dos minutos más para gratinar la parte superior.
- Saca del horno y deja enfriar completamente antes de desmoldar. Puedes decorarla con un poco de azúcar glas o frutos rojos si lo deseas.
2. Tarta de queso clásica con solo queso crema
Si eres de los que prefieren una tarta de queso más simple, con un sabor más neutro pero igualmente delicioso, esta versión es para ti. Solo lleva queso crema como base, lo que la hace suave, cremosa y muy fácil de preparar. Perfecta para los más puristas del postre o para quienes buscan una receta sin complicaciones.
Ingredientes:
- 1 paquete de galletas (tipo Digestive o María)
- 50 gramos de mantequilla
- 6 huevos
- 800 gramos de queso crema (tipo Philadelphia)
- 400 ml de nata para montar (mínimo 35% de materia grasa)
- 300 gramos de azúcar
Preparación paso a paso:
- Tritura las galletas y mézclalas con la mantequilla derretida hasta formar una masa.
- Coloca esta mezcla en un molde forrado con papel de horno, presiona para formar una base firme y guarda en el congelador durante unos 15 minutos.
- Mientras tanto, mezcla en un bol grande los huevos, el queso crema, la nata y el azúcar. Bate durante unos 3 minutos hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados y la mezcla sea uniforme.
- Vierte la mezcla sobre la base de galletas ya endurecida y coloca el molde en el horno precalentado a 180 °C.
- Hornea durante aproximadamente 40 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo, este salga limpio.
- Una vez lista, saca del horno, deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera al menos 4 horas antes de desmoldar y servir.
Este tipo de tarta se puede acompañar con mermelada de frutas, caramelo líquido o un coulis de frambuesa. Su sencillez la convierte en una base perfecta para personalizar.
3. Tarta de queso con mascarpone y chocolate blanco
Para los amantes del chocolate blanco y las texturas sedosas, esta versión es simplemente espectacular. Además, tiene la ventaja de no requerir horno, lo que la hace ideal para los días calurosos o cuando no queremos complicarnos demasiado. La combinación del mascarpone con el queso crema y el chocolate blanco da como resultado una tarta elegante, dulce y muy golosa.
Ingredientes:
- 1 paquete de galletas
- 100 gramos de mantequilla
- 500 gramos de queso mascarpone
- 500 gramos de queso crema
- 500 ml de nata para montar
- 100 gramos de azúcar
- 375 gramos de chocolate blanco
Preparación paso a paso:
- Tritura las galletas hasta que estén finamente molidas. Mézclalas con la mantequilla derretida.
- Forra un molde con papel de horno y distribuye la mezcla en la base, presionando bien para que quede compacta. Refrigera durante al menos 30 minutos.
- Derrite el chocolate blanco en el microondas o al baño María. Reserva y deja templar.
- En un bol grande, bate la nata con el azúcar hasta que esté montada.
- En otro recipiente, mezcla el queso mascarpone y el queso crema hasta obtener una mezcla homogénea.
- Incorpora el chocolate blanco derretido a la mezcla de quesos y mezcla bien.
- Por último, añade la nata montada poco a poco, con movimientos envolventes para que no pierda volumen.
- Vierte la mezcla sobre la base de galletas y alisa la superficie.
- Cubre con film transparente y refrigera entre 12 y 24 horas antes de desmoldar y servir.
Esta tarta es perfecta para ocasiones especiales. Puedes decorarla con virutas de chocolate blanco, frutos secos picados o un poco de ralladura de limón para equilibrar el dulzor.
Como ves, preparar una tarta de queso casera no requiere grandes conocimientos de repostería, solo ganas y buenos ingredientes. Ya sea que prefieras una versión intensa con quesos artesanales, una receta básica pero efectiva, o una opción sin horno más moderna y golosa, todas son igual de deliciosas. Lo mejor de todo es que puedes adaptarlas fácilmente a tus preferencias, añadiendo o cambiando ingredientes según el gusto o lo que tengas en casa.
¿Te gustaría que te proponga una variante sin lactosa o con base de frutos secos?