“Tengo 16 hijos, pero todos se olvidaron de mí” El testimonio de una señora de 97 años

La anciana vive en una casa sencilla, sin buenas condiciones económicas para sustentarse y sin la ayuda de sus hijos. Se casaron con mujeres de fuera de la comunidad y decidieron mudarse. Según La Nación, la triste historia fue posteada en TikTok, por el propio presentador de televisión, Jaime Toral, quien rápidamente recibió muchos comentarios de usuarios mostrando empatía por la mujer.

El caso se desarrolló en México, donde Isabel Méndez Jiménez le contó su historia a Jaime, quien suele crear contenido en su cuenta de TikTok sobre personas vulnerables. En el video, la señora habla con lágrimas en los ojos explicando que tuvo 16 hijos, pero lamentablemente ninguno de ellos se preocupa por ella o al menos saben que sigue viva.

Además, Isabel dice, con mucho dolor, que cuando los hombres tienen esposas e hijos que mantener, la mujer manda. En otras palabras, debe ser por eso que sus hijos decidieron mudarse, dejando atrás a su madre. Ahora está luchando para mantenerse a sí misma y solo pudo enviar a sus hijos a la escuela hasta el sexto grado porque no podía hacer nada más y se sentía muy cansada.

La anciana también dijo que sus 16 hijos simplemente la habían olvidado, pero cuando muriera tendrían que enterrarla. Además, Isabel dice que cuando eso suceda, una de sus hijas seguramente pedirá apoyo a la comunidad para ayudar a pagar los costos del funeral. También según La Nación, en los videos de Jaime Toral, la anciana dice que gana unas monedas vendiendo manteles en la comunidad, para comprar queso, tortillas y carne para comer.

El presentador pregunta cómo se alimenta doña Isabel en estas condiciones y muestra la situación en su casa. Una olla de frijoles es su único alimento en este momento, y se desprende de las imágenes que la señora está enfrentando muchas dificultades financieras, debido a los pocos muebles, utensilios y otros artículos que filmó el reportero.

En otro momento, Isabel dice que se dedica a labores de bordado, aunque le cuesta mucho ver. Tal vez no tenga las condiciones económicas para poder hacerse las pruebas y recibir el tratamiento adecuado, así que sigue con su vida lo mejor que puede. La principal compañera de Isabel es la tristeza.