Triple crimen en Florencio Varela: el ministro de Seguridad bonaerense reveló que el ataque fue transmitido en redes sociales
El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, generó gran repercusión al brindar nuevos detalles sobre la investigación del triple crimen de Florencio Varela, un caso que sacudió al conurbano y que sigue sumando capítulos cada día. Durante una entrevista televisiva en el programa A Dos Voces de TN, el funcionario aseguró que parte de lo ocurrido se transmitió en vivo a través de Instagram, lo que abre un ángulo inédito dentro de la causa.
Según explicó Alonso, las jóvenes llegaron a la vivienda de Florencio Varela tras haber sido engañadas por alguien de su confianza, lo que facilitó que fueran conducidas hasta el lugar donde finalmente se produjo el desenlace fatal. En ese mismo domicilio se habría realizado la transmisión en redes, la cual fue observada por unas 45 personas que formaban parte de un grupo cerrado.
El ministro relató que, en medio de la transmisión, el supuesto líder de la organización criminal expresó un mensaje intimidante. De acuerdo con su testimonio, habría afirmado: “Esto es lo que le pasa al que me roba drogas”. Este individuo, identificado como un joven de aproximadamente 23 años, se mantiene prófugo de la Justicia, aunque ya fue reconocido por los investigadores. Dentro del ambiente delictivo lo apodan “el pequeño J” o “Julito”, y contra él pesa un pedido de captura.
Alonso destacó la gravedad de lo ocurrido y remarcó la necesidad de que todas las fuerzas políticas trabajen en conjunto, sin divisiones, para enfrentar este tipo de delitos. “Esto nos tiene que unir como sociedad. Estas chicas vivían en La Matanza, pero fueron asesinadas en Florencio Varela. Sin embargo, pudo haber ocurrido en cualquier lugar porque la banda tiene operaciones en distintos puntos, incluso en la Ciudad de Buenos Aires. No hay fronteras”, sostuvo.
En la entrevista con los periodistas Marcelo Bonelli y Edgardo Alfano, Alonso también señaló que uno de los detenidos de nacionalidad peruana estaría vinculado directamente con la organización. Para los investigadores, el móvil del crimen no habría sido económico, sino disciplinario, con el fin de imponer temor y consolidar la imagen de poder del líder.
El caso volvió a ocupar la agenda pública cuando este miércoles se confirmó el hallazgo de los cuerpos de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Morena Gutiérrez. Tras varios días de búsqueda, la policía logró dar con el lugar gracias al seguimiento de una camioneta blanca en la que las jóvenes habían sido vistas por última vez el viernes por la noche en el oeste del conurbano. Esa pista condujo a los investigadores hasta una vivienda en el cruce de las calles Chañar y Río Jachal, en Florencio Varela.
En el primer allanamiento realizado en esa casa, los efectivos encontraron indicios de sangre y detuvieron a dos personas —un hombre y una mujer— que, según la hipótesis judicial, habrían intentado limpiar la escena. Posteriormente, la investigación derivó en una serie de operativos en los barrios Santa Rosa y Mayol. Finalmente, en una segunda vivienda ubicada también en Florencio Varela, se localizaron los restos de las tres jóvenes.
El caso todavía se encuentra en plena etapa de recolección de pruebas. La Policía Científica trabaja sobre las viviendas allanadas para reconstruir lo ocurrido y determinar la participación de cada uno de los detenidos. Mientras tanto, la búsqueda del principal sospechoso continúa siendo prioridad.
Con el correr de las horas, la investigación apunta a desentrañar no solo los hechos concretos del triple crimen, sino también el entramado de una organización criminal que, según los funcionarios, combina actividades vinculadas al narcotráfico con prácticas de violencia extrema para disciplinar a quienes consideran rivales.
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El triple crimen de Florencio Varela se convirtió en un caso emblemático no solo por la magnitud del hecho, sino también porque la transmisión en redes sociales marcó un precedente inquietante en la relación entre la violencia criminal y las plataformas digitales.