Turquía será tu próximo destino para esquiar.

En cuanto las ruedas del avión que te transporta desde Estambul toquen suelo en la pista de aterrizaje de Erzurum, sabrás que la aventura no ha hecho más que comenzar. Acabas de llegar a esta remota ciudad de Turquía, y aun desde el aire, has sido testigo de la inmensidad de las montañas que rodean una de las urbes más históricas del país euroasiático. Erzurum se encuentra a casi 2000 metros sobre el nivel del mar, lo que la convierte en un destino ideal para los amantes del esquí y los deportes de nieve.
Gracias a su ubicación y clima, Erzurum disfruta de un invierno prolongado que se extiende por aproximadamente ocho meses al año. Durante este tiempo, los termómetros alcanzan temperaturas bajo cero, cubriendo sus montañas de un manto blanco perfecto para deslizarse sobre esquís. En este escenario, la estación de esquí Palandöken Ski Resort destaca como uno de los centros invernales más importantes de Turquía, atrayendo a esquiadores de todo el mundo con su oferta de pistas y actividades.

22 pistas para desafiar la gravedad

Las enormes letras de Palandöken te darán la bienvenida a la estación de esquí, donde la emoción comienza desde el primer instante. A tan solo cinco kilómetros del centro de Erzurum, este resort ofrece una combinación perfecta entre comodidad y aventura. Sus 22 pistas de esquí, algunas de las más empinadas y largas del mundo, abarcan 57 kilómetros de vías para deslizarse sobre nieve virgen. Además, varias de estas pistas están iluminadas, lo que permite esquiar incluso después de la puesta de sol. Entre ellas, destacan las pistas de Edjer y Kapikaya, ideales para disciplinas como el slalom.
Para facilitar el acceso a las diferentes pistas, Palandöken cuenta con un moderno sistema de transporte compuesto por un telecabina y cinco líneas de telesillas que recorren sus 460 hectáreas. A lo largo de la estación, también se pueden encontrar refugios y restaurantes en los que reponer energías. Uno de los lugares más populares es The Kure, un restaurante ubicado a 2700 metros de altura donde los visitantes pueden degustar delicias turcas mientras disfrutan de una vista panorámica de las montañas.

Aventura más allá del esquí

Palandöken no solo ofrece esquí y snowboard, sino que también cuenta con una gran variedad de actividades para los más aventureros. Entre ellas, destaca el Ice Park, un espectacular muro de hielo de 150 metros de ancho y 20 metros de altura, ideal para la escalada en hielo. Guiado por instructores expertos y equipado con crampones y piolets, podrás desafiar la gravedad y ascender por esta impresionante estructura helada.
Para quienes buscan emociones fuertes, la estación también ofrece el Giant Swing, un columpio gigante que permite experimentar la sensación de caída libre antes de balancearse a varios metros de altura. Otra opción es el Human Sling, una catapulta humana que lanza a los participantes hasta 11 metros en el aire, brindando una experiencia de pura adrenalina.
Si prefieres una actividad más tranquila, puedes optar por un paseo en raquetas de nieve para explorar el entorno natural o disfrutar de un clásico descenso en trineo por las laderas nevadas. Cualquiera que sea tu elección, la diversión está garantizada.

Hospedaje de lujo a pie de pista

Tras un día lleno de emociones, nada mejor que descansar en un hotel de lujo con todas las comodidades. El Sway Hotel es una de las mejores opciones en Palandöken. Este resort de cinco estrellas ofrece habitaciones con vistas panorámicas a las pistas de esquí, una exquisita oferta gastronómica y un spa donde los huéspedes pueden relajarse con tratamientos de bienestar y masajes. Además, cuenta con una tienda de alquiler de equipo de esquí, facilitando a los visitantes todo lo necesario para disfrutar de la nieve sin preocupaciones.

Explorar la historia de Erzurum

Más allá del esquí, Erzurum es una ciudad con una rica historia y un importante legado cultural. Su ubicación estratégica en la antigua Ruta de la Seda la convirtió en un punto de encuentro de civilizaciones a lo largo de los siglos. En el siglo XX, Erzurum jugó un papel crucial en la creación de la República de Turquía, y su pasado se refleja en los monumentos que salpican la ciudad.
Uno de los sitios más emblemáticos es la madrasa de los Minaretes Gemelos, un edificio del siglo XIII con una impresionante fachada decorada con motivos geométricos. Cerca de allí, las tres tumbas de Erzurum, construidas entre los siglos XII y XIV, destacan por su singular arquitectura. Otro punto de interés es la mezquita de Ulu, del siglo XII, así como la de Lalapasa, mandada construir por Solimán el Magnífico.
Para los amantes de las compras, el Caravasar Rüstem Pasa, un mercado del siglo XVI, es el lugar ideal para adquirir recuerdos únicos. Entre los objetos más codiciados se encuentran las joyas elaboradas con oltu, una piedra preciosa autóctona de la región.

Gastronomía turca para cerrar con broche de oro

Ninguna visita a Erzurum estaría completa sin deleitarse con su gastronomía. Uno de los platos más emblemáticos de la región es el Cağ Kebab, una deliciosa preparación de cordero asado servido en pan y acompañado de salsa de yogur. Para probar esta especialidad, Muammer Usta es una de las mejores opciones en la ciudad.
Con una combinación perfecta de paisajes nevados, adrenalina y riqueza cultural, Turquía se posiciona como un destino ideal para los amantes del esquí y la aventura. Erzurum y Palandöken ofrecen una experiencia única donde la diversión y el lujo se combinan para crear recuerdos inolvidables.