Una niña de 11 años da su vida para salvar a su prima y emociona a todo Estados Unidos
Un día que debía ser de juegos y risas en familia terminó convirtiéndose en una tragedia que ha tocado profundamente a toda una comunidad en Florida. Jordan Roe, una niña de apenas 11 años, es hoy recordada como una verdadera heroína tras un acto de amor y coraje que quedará marcado en la memoria de quienes conocieron su historia.
El hecho ocurrió durante una tarde soleada en Star Lake, un pintoresco lago ubicado entre los condados de Putnam y Alachua. Varios miembros de la familia se habían reunido para compartir una jornada de barbacoa y actividades acuáticas. Entre ellas, los más pequeños practicaban tubing, un popular pasatiempo en el que los niños son remolcados por una moto acuática sobre una cámara inflable. Fue entonces cuando, en cuestión de segundos, la alegría se transformó en preocupación y, finalmente, en dolor.
Jordan se encontraba en compañía de sus primas Laila, de 8 años, y Brylee, de 9, cuando el artefacto que las arrastraba impactó contra un muelle. El golpe provocó que las tres niñas cayeran al agua. En medio del caos, Jordan tomó una decisión que le cambiaría la vida a su prima para siempre: hizo todo lo que estuvo en su poder para protegerla, sacrificando su propia seguridad.
Laila fue llevada de inmediato al hospital, donde debió someterse a múltiples intervenciones médicas. Su madre, Kristine Robinson, que en ese momento se encontraba en Tampa cuidando a su hijo recién nacido en cuidados intensivos, recibió una llamada que nadie está preparado para atender. A pesar de la distancia, el lazo familiar y el amor se hicieron más fuertes que nunca.
Jordan, según relataron sus allegados, siempre fue una niña compasiva y protectora. Su madre la describía como alguien que se despertaba cada día preguntándose si sus manos estaban firmes para ayudar a otros. Su sueño era ser veterinaria, y no había animal o persona que no mereciera su cuidado. En esta ocasión, ese espíritu altruista fue más allá: su último gesto fue donar sus órganos, dando esperanza a otras familias que también enfrentan momentos difíciles.
La familia ha creado campañas de recaudación en línea, no solo para cubrir los gastos del funeral de Jordan, sino también para apoyar la recuperación médica de Laila. Las donaciones llegaron desde distintos puntos del país, con mensajes de solidaridad y admiración por la valentía demostrada.
Vecinos como Steven Gabbard, que ha vivido cerca de Star Lake durante años, expresaron su desconcierto ante lo ocurrido. “Es difícil de creer. Este lugar siempre fue sinónimo de calma. Uno no espera algo así aquí”, comentó en declaraciones a medios locales.
Por su parte, la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida ha iniciado una investigación para esclarecer los detalles del incidente, y ha solicitado la colaboración de posibles testigos que puedan aportar información o videos del momento.
Las redes sociales se inundaron de mensajes en honor a Jordan. Allison Hadley, amiga cercana de la familia, compartió un emotivo mensaje que resume el sentimiento colectivo: “El amor, la risa y la alegría que trajiste resonarán en nuestros corazones para siempre. Fuiste una luz en nuestras vidas, y esa luz nunca se apagará”.
En medio de una pérdida tan grande, el acto de Jordan se ha transformado en un símbolo de amor incondicional y coraje genuino. Su legado vive no solo en su familia, sino también en todas las personas que, al conocer su historia, reflexionan sobre la importancia de cuidar, proteger y valorar a quienes amamos.
Jordan no solo salvó una vida, también dejó una huella imborrable en el corazón de todos.