Vecino de San Justo rompió el silencio tras el violento episodio que terminó con un delincuente reducido en la calle

Un hecho ocurrido en San Justo, partido de La Matanza, generó gran conmoción en las últimas horas. Vecinos del barrio lograron detener a un hombre al que acusaron de intentar ingresar a una vivienda para robar, en una secuencia que terminó con momentos de mucha tensión y que ahora es objeto de investigación por parte de la Justicia.

El protagonista de la reacción vecinal es Diego, dueño de una Renault Duster, quien contó públicamente cómo se desencadenaron los acontecimientos. En diálogo con un medio televisivo, relató que todo comenzó cuando recibió una llamada desesperada de su suegra, quien lo alertó de que un hombre intentaba entrar a su domicilio. “Me dijo que estaban queriendo meterse en su casa. Ella vive en la esquina de Condarco y Guatemala y fui de inmediato”, explicó.

Según detalló, la mujer atraviesa problemas de salud que la hacen especialmente vulnerable: “Va a diálisis, tiene artrosis y está esperando un trasplante de cadera. Estaba aterrorizada con lo que pasó”, expresó, todavía indignado por la situación. Para él, el susto que vivió su suegra fue lo que lo llevó a reaccionar con tanta vehemencia.

Diego contó que, al llegar, el sospechoso intentó escapar y comenzó una persecución que se extendió varias cuadras. “Lo corrimos unas 15 cuadras. No quería devolver lo que había agarrado, se me reía y me desafiaba”, relató. Finalmente, junto a otros vecinos, lograron interceptarlo y reducirlo. Allí fue cuando la tensión escaló: “Estoy cansado de esta gente”, dijo, en referencia a la seguidilla de hechos de inseguridad que, según él, afectan al barrio.

El vecino aseguró que el acusado, a quien identificó como alguien conocido en la zona, no mostró arrepentimiento y hasta lo amenazó con volver a atacar. “Me decía que iba a regresar, que otra vez le iba a entrar a mi suegra. Eso me llenó de bronca. No actué solo, fuimos varios los que lo detuvimos”, afirmó.

El relato despertó un debate en la comunidad, ya que mientras algunos justifican la reacción vecinal frente al cansancio por la inseguridad, otros plantean la necesidad de que las situaciones se resuelvan siempre por los canales legales para evitar consecuencias más graves.

Lo cierto es que la Justicia ya intervino en el caso. La fiscal Mariana Sogio, a cargo de la UFI N°6 de La Matanza, decidió abrir una investigación de oficio para determinar qué ocurrió realmente y si existieron excesos en el accionar de los vecinos. El hecho de que no haya una denuncia formal por el presunto intento de robo ni por los posteriores hechos de violencia complica aún más el expediente, que ahora busca establecer responsabilidades.

 

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Mientras tanto, en San Justo el episodio sigue siendo tema de conversación. Muchos vecinos reconocen que viven con miedo por la cantidad de episodios de inseguridad en la zona, y algunos consideran que la reacción de Diego es una muestra del hartazgo generalizado. Otros, en cambio, llaman a mantener la calma y a no responder con violencia, ya que eso también genera consecuencias legales y sociales.

Con la investigación en marcha, el caso abre un nuevo debate sobre los límites de la justicia por mano propia y la necesidad de reforzar la seguridad en barrios que conviven a diario con situaciones de riesgo. Diego, mientras tanto, sostiene que actuó en defensa de su familia y que solo buscó evitar que su suegra volviera a ser víctima de un hecho traumático.