Hacia sus tareas bajo un alumbrado publico, un millonario árabe conoció su historia y decidió ayudarlo.

A través de las redes sociales se dio a conocer la historia de Víctor Angulo Córdova, un niño peruano que fue captado realizando sus tareas escolares en la calle en altas horas de la noche y bajo la tenue luz de un poste de alumbrado público.

Esta historia se viralizó rápidamente y conmovió a todo país peruano, pero lo que nadie pensó es que el caso del pequeño Víctor tocó en lo más hondo del corazón del empresario y filántropo árabe Yaqoob Yusuf Ahmed Mubarak.

El multimillonario del Reino de Bahrein encontró un vídeo y pidió conocer más sobre este caso en redes sociales.

El hombre decidió volar hasta Moche (Perú), localidad donde reside el niño, para conocerle en persona y, después, visitar Cusco y Macchu Pichu.

Al comprobar la situación de pobreza en la que se encontraba la familia de Víctor, no tan sólo se comprometió a construirle una nueva casa y ayudar a su madre a emprender en un negocio, sino también a invertir en la escuela en la que el pequeño cursa Primaria, según informan varios medios de Perú.

El millonario árabe cruzó los continentes para ayudar a niño peruano que estudia en la calle.

 

El millonario, conmovido con la realidad del pequeño, le obsequió dos mil dólares, le ofreció construir una casa de dos pisos y darle un negocio a su madre.

El samaritano, que asegura que también procede de una familia humilde, espera que este acto altruista sirva para que el niño tenga un futuro mejor.

Asimismo, ha explicado que la única cosa que le ha pedido al pequeño a cambio de su ayuda es que sepa valorar el esfuerzo y respete mucho a su madre.

Rosa, la madre de Víctor, contó cómo al pequeño le costó asimilar lo ocurrido. “Él seguía pensando ‘¿cómo pueden venir a verme personas de otro continente?’”, dijo. Rosa también se ha mostrado muy agradecida de que Mubarak haya visitado su hogar y le haya ofrecido su ayuda “porque nadie lo hace”.

Por su parte, el empresario ha prometido que volverá a Moche para ver la nueva vivienda del niño y compartir un almuerzo con la familia.

¿Qué opinas de esta hermosa historia?

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