Recetas fáciles y sin necesidad de cocinar para sobrevivir a un apagón

Un apagón puede llegar en el momento más inesperado y complicarnos el día, especialmente cuando se trata de preparar nuestras comidas. Sin embargo, la falta de electricidad no tiene por qué convertirse en sinónimo de pasar hambre o comer mal. Con un poco de previsión, creatividad y algunos ingredientes básicos, es perfectamente posible armar platos sabrosos, frescos y completos, sin necesidad de encender una hornalla o usar el microondas.

¿Qué hacer con la comida cuando se va la luz?

Cuando se corta la luz, lo esencial es evitar abrir constantemente la heladera y el congelador. Cuanto menos se abra, más tiempo se conservarán los alimentos en su interior. En estos casos, conviene priorizar el consumo de los productos frescos más perecederos: frutas maduras, verduras tiernas, yogures, quesos blandos y fiambres. Una vez que eso esté controlado, es momento de revisar la despensa. Si tenés conservas, enlatados, productos secos o alimentos envasados, ya tenés lo necesario para crear comidas completas sin necesidad de cocinar.

Conservas: productos básicos que conviene tener siempre a mano

Las latas de atún, sardinas, legumbres ya cocidas, vegetales en conserva, frutas en almíbar, aceitunas y pimientos son aliados clave. Además, no está de más tener un buen aceite de oliva, vinagre, frutos secos, semillas y condimentos variados. Con estos ingredientes a mano, las posibilidades se multiplican. También conviene contar con productos como pan tostado, tortillas mexicanas, galletas saladas o snacks para usar como base o acompañamiento.

Comidas frías y prácticas que te salvan

Aunque parezca una limitación, cocinar sin electricidad puede convertirse en una oportunidad para descubrir nuevas combinaciones y jugar con texturas y sabores. Aquí te dejamos algunas recetas rápidas, sabrosas y sin cocción que pueden sacarte del apuro en medio de un apagón.

  1. Ensalada de alubias blancas con atún

Ideal para una comida rápida, rica en proteínas y sin complicaciones.

Ingredientes:

  • 1 bote de alubias blancas cocidas
  • 2 latas de atún en aceite
  • 1 cebolla morada
  • Mezclum de lechugas
  • Aceite de oliva, vinagre y sal

Preparación: Lavá las alubias, escurrilas bien. Cortá las lechugas y la cebolla en tiras finas. Mezclá con el atún escurrido y aliñá a gusto.

  1. Ensalada de lentejas con atún, tomate y aguacate

Una opción fresca, nutritiva y lista en minutos.

Ingredientes:

  • 1 bote de lentejas cocidas (400 g)
  • 250 g de tomates cherry
  • 1 aguacate maduro
  • 1 cebolla morada
  • 100 g de pipas de calabaza
  • 1 lata de atún en aceite
  • Perejil rizado
  • Sal y aceite de oliva virgen extra

Preparación: Escurrí y lavá las lentejas. Cortá los tomates, el aguacate en cubos y la cebolla en juliana. Mezclá todo en un bol, agregá el atún desmenuzado, las pipas y un toque de aceite y sal. Decorá con perejil fresco.

  1. Carpaccio de hortalizas

Una opción colorida y elegante que se luce en la mesa.

Ingredientes:

  • 2 remolachas moradas, 2 rosas y 2 amarillas
  • 2 cebollas moradas
  • 10 rabanitos
  • Rúcula y brotes variados
  • Anís en grano
  • Sal, pimienta y aceite de oliva
  • Helado de aceite de oliva (opcional)

Preparación: Cociná las remolachas hasta que estén tiernas, pelalas y cortalas en rodajas finas. Hacelo también con los rabanitos y las cebollas, que podés marinar brevemente en el agua de cocción de la remolacha para teñirlas. Armá un plato combinando los colores y texturas, y decorá con hojas verdes, especias y, si tenés, una cucharada de helado de aceite de oliva.

  1. Rollitos de atún con encurtidos

Una propuesta divertida, ideal para servir como entrada o almuerzo liviano.

Ingredientes:

  • 1 lata de atún en conserva
  • 1 cebolleta
  • 30 g de pepinillos
  • 4 cucharadas de mayonesa
  • Hojas de lechuga
  • Tortillas mexicanas

Preparación: Mezclá el atún desmenuzado con cebolleta y pepinillos picados. Añadí la mayonesa y, si tenés, unas gotas de salsa Worcestershire. Colocá una hoja de lechuga sobre cada tortilla, agregá la mezcla y enrollá. Cortá por la mitad y serví. 

  1. Ensalada de lentejas con pepino y tomate

Una variación sencilla que refresca y sacia.

Ingredientes:

  • 1 bote de lentejas cocidas
  • 1 pepino
  • 1 cebolla morada pequeña
  • Tomates cherry
  • Perejil fresco
  • Aceite de oliva, vinagre y sal

Preparación: Lavá y cortá el pepino en cuartos, los tomates en gajos y la cebolla en juliana. Mezclá con las lentejas escurridas y añadí perejil picado. Aliñá a gusto.

  1. Tostas de queso con membrillo y nueces

Una combinación clásica y sabrosa, ideal para picar.

Ingredientes:

  • 4 tostas de pan finas
  • 8 láminas de queso semicurado
  • Dulce de membrillo
  • Nueces

Preparación: Colocá dos láminas de queso sobre cada tosta, añadí un rectángulo de membrillo y coroná con una nuez. Si lo deseás, podés añadir unas hojas de rúcula para contrastar.

  1. Dip de zanahoria picante

Perfecto para untar con palitos de verduras, galletas o pan.

Ingredientes:

  • 3 zanahorias
  • 2 cucharadas de queso crema
  • Un chorrito de limón
  • Copos de chile, comino, sal y pimienta
  • Aceite de oliva

Preparación: Cociná las zanahorias en agua, dejalas enfriar y procesalas con el queso crema, el limón y los condimentos hasta lograr una pasta. Serví con semillas por encima.


Una buena forma de prevenir situaciones complicadas es tener una pequeña reserva de alimentos que no necesiten cocción. Además de las conservas, es útil contar con agua embotellada, barras de cereales, galletitas saladas, frutas deshidratadas y frutos secos. De esa forma, ante un corte inesperado de luz, podrás resolver el menú sin estrés.

Las recetas sin cocción no solo te ayudan a resolver un apagón, también son prácticas para llevar al trabajo, armar un picnic o preparar una cena ligera. Aprovechá la ocasión para improvisar, descubrir nuevos sabores y compartir platos que, aunque sencillos, pueden sorprender por su sabor.